El otoño y sus efectos, sobre todo en el Norte de México

Cada año, a partir del mes de septiembre, es habitual que el valor de la temperatura tienda a ir disminuyendo. Ello, entre otros factores, es debido al paso cada vez más frecuente de los sistemas frontales y sus masas de aire polar ártica. En el Norte de México, cuando una masa de aire es lo suficientemente fría, marcando un alto contraste en el valor térmico, respecto a la masa que desplaza, suelen presentarse vientos intensos, que provocan tolvaneras, así como peligrosas reducciones en la visibilidad para quienes transitan en carreteras. Y ni qué decir de las precipitaciones, que a veces suelen ser granizadas de diámetros considerables.