Tormentas severas en México: ¿Aumentan cada vez más los riesgos?

Las tormentas severas en México son comunes durante la Primavera, aunque pueden presentarse también en el Verano. Te explicamos más de ellas.

Rayos
Las tormentas severas son comunes en México durante la Primavera.

Desde este fin de semana de Semana Santa se estarán presentando fenómenos meteorológicos severos en nuestro país. Muchos se preguntan qué está pasando con la atmósfera e incluso hay quienes los relacionan con el calentamiento global. Sin embargo, este tipo de fenómenos meteorológicos son normales para esta época del año, pues lo que les da la energía es el calor y el choque de masas de aire.

Además de la afectación de los ciclones tropicales que, como bien sabemos se forman en los océanos, en México afectan de manera significativa las tormentas severas, mismas que vienen acompañadas con fuertes vientos que a veces generan turbonadas, así como granizo e incluso se ha registrado la formación de tornados.

En los últimos años se han notado más daños por tormentas severas en nuestro país, pero al parecer está relacionado con el crecimiento urbano y la infraestructura.

Por ejemplo, en una ciudad, cada vez que pega una tormenta severa aparentemente la destrucción es mucho mayor que antes, no sólo porque las tormentas sean más intensas, sino porque en la ciudad hay cada vez más anuncios espectaculares, más estructuras vulnerables, más árboles jóvenes, más lámparas de alumbrado, etc.

Año con año los fenómenos de tormentas severas traen vientos intensos. Normalmente, una ráfaga de viento de tormenta alcanza en promedio hasta 60 km/h pero, dependiendo de la fuerza de las corrientes descendentes, se ha llegado hasta los 100 km/h o incluso más allá de ese valor. De igual manera, aparece el granizo y algunos tornados dejando daños de consideración.

¿Cómo se forman las tormentas severas?

Todo se debe al calor y la humedad y en ocasiones su encuentro con aire frío. Cada año se superan registros de temperaturas máximas extremas en algunos puntos del país, o bien se establecen periodos mucho más extensos con temperaturas muy calurosas, lo que, por ende, genera un suministro de energía poderoso para las tormentas.

Una vez que ocurren las condiciones de inestabilidad en la atmósfera y de entrada de humedad, sólo falta jalar el gatillo y de eso se encarga la energía térmica que aporta el intenso calor vespertino y su posible encuentro con aire frío. En consecuencia, la formación de nubes tipo cumulunimbus es más extensa y poderosa, lo que hace que sus efectos sean más intensos.

Debido a esto, es importante que la población no sólo tome precauciones cuando se acerque un huracán, ya que una tormenta severa de primavera con sus ráfagas de viento, granizo y posible formación de tornados, nos vuelve igual de vulnerables.

Por eso es recomendable seguir fomentando una cultura de prevención ante cualquier fenómeno meteorológico y no menospreciar la fuerza de la naturaleza, que como muchos ya constataron, es algo que sencillamente nos supera.