¿Septiembre será lluvioso como lo indica la estadística? Frentes fríos y ciclones nos afectarán
Llega septiembre, el mes con más lluvias por ciclones tropicales y los primeros frentes fríos de la temporada invernal; este año estamos bajo la influencia de El Niño. ¿Qué sucedería en México?
Agosto está terminando, sumándose otro mes con un gran déficit de lluvias sobre la mayor parte del territorio mexicano, a pesar del impacto de ciclones y ondas tropicales con inundaciones, que han beneficiado principalmente a los bosques haciéndolos reverdecer y recargar algunos cuerpos de agua.
Asociado a estos sistemas, sectores de la península de Baja California, el Eje Volcánico Transversal y península de Yucatán los acumulados fueron superiores a lo normal. Este nuevo mes de septiembre promete tener fuertes tormentas, pero puede persistir déficit de cantidad de lluvia.
Previsión meteorológica general mensual
Desafortunadamente, las previsiones no lucen del todo favorables para poder asegurar en este momento que será un mes lluvioso y eliminar la sequía que garantice el abasto del vital líquido para próximos meses. Sin embargo, es importante aclarar que sí habrá lluvias fuertes.
La cantidad de lluvia que se pueda presentar en este mes, asociado a ciclones, ondas tropicales, vaguadas y frentes podría ser menor a lo que normalmente llueve. En promedio, se registran 140.4 mm, estimándose para este año 133 mm, es decir, un 94% de lo normal.
Aunque no es mucha la diferencia, el hecho de que siga habiendo menos lluvias de lo normal hace que el déficit aumente, siendo más difícil que se recupere al necesitarse cada vez más lluvia, la cual no se está registrando.
Por ejemplo, agosto a nivel nacional presenta un acumulado promedio de 132.4 mm y hasta el día 29 de este mes lleva sólo 105.6 mm, un 79.75%
En general, estados del Golfo de México, región sureste y sur del país podría tener más precipitación de lo normal, mientras el resto del territorio es donde el déficit se podría hacer visible.
En un pronóstico mensual, es difícil asegurar si habrá eventos extremos asociados a ciclones o frentes activos, pero esto puede ocurrir generando grandes cantidades de lluvias.
Primera quincena: posible ciclón y vórtice con lluvias
Los sistemas inestables estarán presentes en la primera semana, resaltando una onda tropical que podría evolucionar a ciclón alrededor de los días 5 o 6 al sur de las costas del Pacífico con periodos de lluvias fuertes desde península de Yucatán hasta el occidente en Jalisco, incluyendo el Valle de México.
Asimismo, esta onda y/o ciclón podría activar una vaguada en superficie sobre el Golfo de México, propiciando el gradual incremento de lluvias en los estados de la zona, haciéndose más visible hacia la segunda semana.
Un vórtice ciclónico en niveles medios y una débil vaguada polar (en altura) podrían inestabilizar el Golfo de México, interactuando con más ondas que podrían extender las lluvias y tormentas en gran parte del país, incluyendo estados del norte. Esto será más evidente en días posteriores.
Segunda quincena: posibles señales de El Niño
La formación de depresiones, tormentas o huracanes estaría latente en el Pacífico y Atlántico, estando en vigilancia por si alguno representa amenaza. Normalmente, en esta fecha comienzan a cambiar los vientos en altura y más notable bajo el fenómeno de El Niño, transportando nubosidad hacia nuestro país desde el Pacífico.
Los periodos de lluvias fuertes aún se registrarían conforme pasen los días, pero, los modelos muestran también un déficit en los acumulados previstos. Hacia finales de mes, un escenario es que estos vientos del oeste favorezcan que los ciclones se muevan cerca de costas o ingresar al país.
Otro escenario es que la corriente en chorro subtropical se comience a activar y transporte nubosidad con lluvias a estados del noroeste, occidente y norte; no se descarta que también se pueda combinar con algún ciclón tropical.
Buenas y malas noticias
Lo bueno de esta situación es que, con El Niño, el otoño e invierno pueden ser más lluviosos de lo normal, pero necesitarían un escenario como en 2009-2010 y 2012-2013 que presentó lluvias torrenciales. De no ser así, difícilmente tendremos reservas de agua.
Así pues, la falta de lluvias puede estar presente, pero de que llueve, llueve, siendo en algunos casos de forma torrencial. Debemos extremas precauciones en alguna eventualidad extrema y aprovechar las precipitaciones.