Próxima fase neutra de El Niño, ¿Qué se espera en México?

Nos encontramos transitando el cuarto mes de 2021, en el que es común el cambio de alguna fase del ENSO, ya sea de Niña a Niño o inverso, incluso en algunas ocasiones iniciando un prolongado periodo neutro. En esta misma temporada, se presenta una limitante en los pronósticos meteorológicos y climáticos conocido como “barrera de primavera” cuando aumenta la incertidumbre debido a que los modelos no resuelven correctamente los procesos atmosféricos. Esto se entiendo como la falta de un pronóstico confiable, especialmente cuando se habla de meses a futuro.

El informe emitido por el Centro de Predicciones Climáticas (CPC por sus siglas en inglés) el jueves 8 de abril, indicó el debilitamiento del fenómeno de La Niña registrando anomalía de -0.6 a -0.5°C en la región El Niño 3.4 (el dato anterior fue de -0.8°C), esperándose que rápido aumenten a valores cercanos a 0°C o superiores en el transcurso de mayo. En las últimas 3-4 semana se observó un nuevo enfriamiento en gran parte de la región de El Niño, alcanzando en algunos sectores extremas de hasta -2°C; sin embargo, se observa una zona de agua cálida que emergerá desde una profundidad de 200 mm a finales de abril y durante mayo.

Los ensambles dinámico-estadísticos de pronóstico siguen mostrando incertidumbre en lo que podría ocurrir conforme este año transcurra. Por ahora, se observa una fase neutra del El Niño – Oscilación del Sur (ENSO) a finales de primavera y en verano (mayo a agosto) con 80% de probabilidad. Hacia el otoño-invierno, aunque con incertidumbre, los modelos están aumentando la probabilidad para que La Niña se establezca nuevamente. Se podría decir que es poco probable que El Niño este presente, al menos de forma significativa este 2021.

Cada evento del ENSO es único, pero cuando la condición neutra se establece, el comportamiento meteorológico y climático se torna muy incierto al no observarse patrones meteorológicos bien establecidos, es decir, cualquier evento como calor/frío, lluvia/sequía estaría latente. No obstante, se puede comentar (con las reservas del caso) que durante la segunda quincena del mes es probable que aumente la incidencia de frentes fríos y masas polares (débiles) a la República Mexicana favoreciendo periodos de lluvia y descenso térmico en el norte, noreste, oriente y eventualmente en el centro-sureste, siendo en algunos casos eventos severos con granizadas y viento arrachado.

Perspectiva de la temporada de lluvias y huracanes

Recientemente, la Universidad de Colorado emitió su primer pronóstico de ciclones tropicales para la cuenca del Atlántico, previendo un total de 17 sistemas con nombre, de los cuales 9 serían tormentas tropicales y 8 huracanes (4 de categoría Mayor, 3-4-5), siendo más activa de lo normal (NO hiperactiva). Recuerden que este pronóstico es sólo de cantidad, no de cuántos ingresarán a tierra, ya que dependerá de los sistemas de presión atmosférica que dominen al momento en que algún ciclón se forme.

Considerando lo anterior y la fase neutra del ENSO, entre mayo a julio se pueden presentar condiciones más lluviosas en la mitad centro-occidental de México, siendo probable menos lluvias en la mitad oriental, mientras las temperaturas se encuentran dentro o ligeramente superiores a lo normal, modulándose al menos de las precipitaciones; este patrón podría continuar hasta agosto o parte de septiembre con mayor actividad de ciclones tropicales en el Pacífico.

Sí y sólo sí, se observa tendencia de neutro a La Niña hacia el otoño, los ciclones tropicales en el Atlántico pueden aumentar, disminuyendo en el Pacífico, por lo que los patrones de lluvia se invertirían para ser más lluvioso en el oriente y sureste, así como sectores del centro-sur, disminuyendo en el noroeste y occidente, comenzando a ser mayor la incidencia de frentes fríos. El próximo mes de mayo revisaremos si estos escenarios mencionados continúan o si habrá cambios.