Pronóstico para la temporada de sistemas frontales 2019 y 2020
Un sistema frontal es una zona de transición entre dos masas de aire. La masa de aire, es una gran porción de atmósfera que tiene características homogéneas de humedad y temperatura.
Para México, la temporada de sistemas frontales comenzó en septiembre 2019 y se espera que concluya en mayo 2020. Se prevé un promedio de 50 a 55 frentes que generarán efectos meteorológicos en nuestro país; la variación en su frecuencia y duración dependerá de las condiciones climáticas del Polo Norte. El pronóstico se basa en la estadística climatológica de temporadas pasadas, considerando también los registros de posición y ondulación de la alta presión polar en el extremo del hemisferio norte.
Estadísticamente son frentes de tipo frío los que mayormente alcanzan y se desplazan todos los años sobre nuestro territorio, causando los efectos más notables en el Noroeste, Noreste, Mesa del Norte y Oriente del país. Asimismo, la porciones Central y Sur son influenciadas, sin embargo, debido sus características orográficas y su localización los impactos suelen tener menor duración.
Un frente frío, es el límite entre aire frío y cálido, donde, el aire fresco o gélido asociado es más pesado y empuja por debajo al aire caliente, a medida que sube lo enfría y logra reemplazarlo; si este aire al ascender es lo suficientemente húmedo, entonces, el vapor de agua que contiene se condensa para formar nubes con precipitación a lo largo del eje frontal. Conforme se desplaza el sistema frontal, el aire inestable y húmedo será reemplazado por aire frío, seco y estable.
Existen diferentes tipos de sistema frontales, fríos, cálidos, estacionarios, ocluidos, de superficie y en la altura; también se denominan por magnitud, por ejemplo, si los sistemas frontales se intensifican los tendremos en frontogenesis, pero si se debilitan tendremos que se encuentran en frontolisis.
Efectos meteorológicos que se presentan por el paso de sistemas frontales en México
Especialistas del Servicio Meteorológico Nacional en México, dicen que sus efectos habituales son: "heladas, caída de nieve en regiones montañosas, rachas de viento fuertes y descensos abruptos de temperatura". Conforme nos internamos en el otoño la presencia de precipitación de tipo llovizna, será más recurrente sobre nuestro país.
Los vientos fuertes acompañados de ráfagas superiores a los 30 km/h, de dirección norte/noreste son otro efecto recurrente que impacta con mayor intensidad y frecuencia las regiones de los litorales del Golfo de México, Sonda de Campeche, Península de Yucatán y Golfo e Istmo de Tehuantepec, incluyendo la Sierra Madre Oriental, a esto se le conoce como evento de Norte y da lugar a oleaje elevado que supera los 1.5 metros de altura en regiones marítimas.
En cuanto a la temperatura ambiente, comienza a disminuir de 2 a 15 grados aproximadamente, variando conforme a la región, hora del día y la estación del año. En otoño los días se vuelven más frescos y fríos, mientras que en invierno son fríos o muy fríos. Si la masa de aire asociada al sistema frontal tiene características polares la temperatura puede ser gélida y si es combinada con humedad puede presentarse la caída de nieve, aguanieve o heladas en superficie.
Para estar preparado ante los efectos mencionados, puedes monitorear nuestros pronósticos meteorológicos o bien contribuir con reportes en nuestra página web y a través de nuestra aplicación para celulares.