¿Qué nos espera esta primavera en México? El Niño influirá con extremos de temperaturas y lluvias
La primavera meteorológica inicia este 1 de marzo, siendo probables escenarios de calor extremo, más frentes fríos y posibles tormentas severas, además de una temporada de estiaje crítica, ¿Qué zonas se verían más afectadas?
De acuerdo a las temporadas meteorológicas en territorio mexicano, la primavera corresponde a los meses de marzo, abril y mayo, comienza la época de mayor calor y estiaje, así como la temporada de tormentas y granizadas; también, seguimos en la temporada invernal, finalizando el 15 de mayo.
En este mes, el fenómeno de El Niño llegaría a su fin, dando paso a una fase neutra unas semanas y con un posible rápido desarrollo de La Niña. Esto puede resultar en condiciones meteorológicas muy cambiantes.
Previsión general de escenarios
La primavera naturalmente es extrema, al darse choque de masas de distintas características que detona tiempo severo; ahora, con las últimas semanas que le quedan a El Niño, esta situación se puede hacer aún más extrema, principalmente con los eventos de calor y sequía.
Ante esto, las olas de calor y récords de temperaturas son comunes, pero es completamente imposible saber cuándo y dónde se estarían presentando, así como su duración. Por lo tanto, el pronóstico de 5 olas de calor en estos meses es súper incorrecto, que sólo ha causado alarma y pánico en la población.
Marzo seco y caluroso
Todos los modelos apuntan anomalías de 1 a 2 °C por arriba de lo normal principalmente en estados del centro-sur, desde Jalisco hasta Quintana Roo, incluyendo el Valle de México, mientras la franja norte desde Baja California a Tamaulipas sería dentro a ligeramente superior a lo normal.
Este podría ser el promedio térmico, sin embargo, conforme el mes pase, el sector norte podría tener mayor incidencia de masas frías que regulen las temperaturas hacia ambiente más fresco o frío, principalmente a mediados o finales de mes. Esto podría afectar también los estados del centro-sur.
Las lluvias serían escasas con anomalías de 25 a 50 mm inferiores a lo normal por dominio de anticiclones. Aun así, es probable en la segunda quincena que la humedad aumente, presentándose más periodos de lluvias en el noroeste, occidente, norte y noreste. El viento también estaría presentando ráfagas fuertes buena parte del mes.
¿Habrá más sistemas frontales?
Entre la primera o segunda semana del mes, la frecuencia de frentes fríos sea mayor, afectando principalmente estados del norte, pero podrían extenderse hacia el sur conectados con la corriente en chorro, desplazándose el centro de anticiclones sobre estados del sur y sureste, regulando así las temperaturas.
¿Abril de calor y tormentas?
En este mes, normalmente se comienzan a dar los valores térmicos más altos, alcanzando extremas de 45 o hasta 50°C entre Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz, Michoacán, Guerrero, y península de Yucatán. Esto es probable en este 2024, pero la humedad podría ser mayor.
Los modelos justamente resuelven dicha situación, así como superarse por varios días los 30°C en el Altiplano y en Pacífico, mientras el norte aún se tendrían frentes fríos. Esta condición podría detonar tormentas fuertes a severas cuando los frentes recorran la Vertiente del Golfo, las conocidas turbonadas.
La presencia de granizadas, lluvias fuertes y hasta tornados podrían generarse desde Coahuila hasta Veracruz, el Valle de México, Puebla y hasta Chiapas; los modelos sugieren que la región de la Vertiente del Golfo pueda tener acumulados superiores a lo normal, así como otros periodos lluviosos en el noroeste y norte.
Mayo: fin de frentes, inicio de ciclones
En este mes, el calor alcanza su máxima intensidad para llegar a su fin al igual que la temporada de frentes, pero dando comienzo a la temporada de ciclones en el Pacífico con algunas lluvias.
Las temperaturas mantendrían anomalías de 1 a 2 °C en gran parte del país con lo más notable en la primera quincena, hasta la tercera semana ante el dominio de anticiclones. A finales de mes, aunque el calor se sentirá, el sureste, sur y oriente comenzaría a tener menor intensidad.
Las precipitaciones serían escasas gran parte del mes, pero cambiará justo a finales en el sureste, cuando ondas tropicales llegarían activas. Los ciclones en el Pacífico comenzarían a formarse, incluso alguno en el Atlántico, pero es imposible saber en este momento, si se desarrolla alguno, tenga efectos directos o indirectos.
La Niña estará de regreso
Sigue siendo altamente probable que El Niño finalice en abril, pasando a una breve fase neutra, mientras las aguas del Pacífico se enfrían rápidamente y dando paso al fenómeno de La Niña entre mayo y junio, la cual podría persistir el resto de 2024.
De forma estadística, La Niña favorece veranos más lluviosos con más actividad ciclónica en el Atlántico y menor en el Pacífico. Muchos meteorólogos están advirtiendo de una posible temporada extrema en el Atlántico debido a una mar mucho más caliente, potencializando los efectos de La Niña.
Aunque ya se mencionó que el calor y la sequía dominaría esta primavera, el cambio de Niño a neutro y luego La Niña entre estos meses, puede generar escenarios no mencionados aquí, o eventos locales más severos en lluvia, calor y frío.