La Niña podría presentarse este invierno

En el informe emitido por el Centro de Predicciones Climáticas (CPC por sus siglas en inglés) el jueves 9 de septiembre, mantiene la VIGILANCIA ante el probable regreso del fenómeno de La Niña hacia este otoño, basándose en la tendencia actual de las condiciones océano-atmosféricas y su pronóstico. Por ahora, aunque seguimos en una fase neutra, las anomalías térmicas rondan en promedio hasta -0.3°C y se observa por debajo de la superficie del mar aguas con temperaturas de hasta 5°C inferior a lo normal próxima a emerger, signo de que la fase fría del ENSO se acerca.

Los promedios de los pronósticos dinámico-estadísticos indican probabilidad cercana al 80% para que esta fase pueda retornar a mediados del otoño, quizá entre octubre o noviembre, persistiendo por lo menos hasta la próxima primavera de 2022. Con base a la tendencia de enfriamiento, la intensidad que podría observarse sería en promedio moderada a fuerte, aunque debemos esperar a que se consolide el fenómeno para tener un panorama más certero.

¿Qué es La Niña?

Sobre las aguas superficiales del mar Pacífico ecuatorial, desde las costas de Perú hasta la porción centro de dicho océano se dan cambios en las temperaturas periódicamente; cuando estas aguas se van enfriando se le da el nombre de La Niña, caso contrario, cuando se calienta se le conoce como El Niño. Ambas fases implican cambios en la circulación del océano y la atmósfera visibles en lluvias y temperaturas, pero a nivel global, La Niña favorece en promedio un enfriamiento, como se experimentó a inicios de 2021.

Estadísticamente, este fenómeno puede llegar a ser más extenso en duración ya sea por periodos o uno mismo, y de menor intensidad comparado con El Niño. Los patrones de lluvia y temperaturas en México con la fase fría son en promedio: veranos menos calurosos y más lluviosos, mientras los inviernos son más secos en México, presentándose temperaturas extremosas, resaltando probable ingreso de frío ártico.

¿Qué efectos se pueden presentar en México?

Recordemos que cada evento del ENSO, sea La Niña o El Niño, es único y dependerá de muchos factores como oscilaciones atmosféricas, para determinar las condiciones meteorológicas que se pueden presentar. Sin embargo, existe una estadística que nos sirve para identificar patrones atmosféricos y sus efectos. Entre septiembre y noviembre puede aumentar la actividad de ciclones en la cuenca del Atlántico con más precipitaciones sobre el oriente, sureste y centro-sur, disminuyendo en sobre costas del Pacífico.

Al mismo tiempo, los primeros frentes fríos pueden ser activos, generando lluvias y tormentas relevantesal norte y noreste del país. Entrado el invierno, las condiciones secas van tomando el control del país pudiendo iniciar sequía en el norte y occidente, mientras en sectores del oriente y sureste, la humedad del Golfo por los Nortes genera más lluvias.

Por su parte, en los estados de la Vertiente desde Coahuila hasta Veracruz son probables incursiones directas de aire ártico ocasionando con NORTES severos y periodos muy fríos acompañados de nevadas y heladas significativas, pero intercalados con otros de calor. De igual forma, sobre el Altiplano y porciones montañosas se presenta escases de precipitaciones, aunque no se descartan lluvias eventuales, pero dominando días soleados con frío seco, resultando también en heladas importantes y eventuales bancos de niebla; veremos como nos va este año...