Los efectos de El Niño comenzarán este otoño: las lluvias benéficas aumentarían con ambiente fresco
Conforme los días de otoño avancen, las lluvias pueden aumentar progresivamente, así como la incidencia de frentes fríos y masas polares asociado al fenómeno de El Niño.
Septiembre se está comportando como se tenía previsto asociado a un déficit de lluvias, debido a pocas ondas tropicales y anticiclones, limitando la formación de nubes; sin embargo, se han presentado inundaciones y otros efectos negativos urbanos.
Cuando tenemos al fenómeno de El Niño en otoño e invierno, la circulación troposférica es favorable para condiciones húmedas-frías en el centro-norte de México y hasta el momento, los modelos a largo plazo mantienen estos escenarios para los meses venideros. A continuación, se mostrará el panorama, actualizándose en próximas semanas.
Septiembre con escasez, ¿seguirá así?
En este noveno mes hemos tenido eventos de lluvias muy fuertes, además de estar repartidos en gran parte del país con promedios de 10 a 50 mm, siendo los mayores acumulados cercanos a 500 mm se dieron desde el sur de Sinaloa hasta Chiapas, la región del Altiplano central, el oriente y península de Yucatán.
Sin embargo, estas cantidades están muy por debajo de lo normal hasta con 300 mm en varios estados del occidente, noreste, oriente y sureste. Para lo que queda de septiembre, desafortunadamente el panorama sigue siendo con déficit de lluvias.
Es probable la formación de un ciclón tropical pero distante de costas del Pacífico, mientras un frente frío podría llegar al norte que produzca lluvias dispersas, además de un anticiclón, continuando así su escasez. Esto también resulta en temperaturas superiores al promedio, con más calor de lo normal, aunque los amaneceres se tornarán más fríos en el Altiplano y montañas.
Octubre, gradual aumento de lluvias
La previsión actual del modelo ECMWF mantiene que las lluvias aumenten conforme el mes avance. En promedio, zonas de Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Sinaloa, Nayarit, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Veracruz, Hidalgo y Chiapas pueden tener de 10 a 50 mm superiores a lo normal.
En contraste, Sonora, Guerrero, Oaxaca, región del Istmo de Tehuantepec y península de Yucatán tenderían a registrar menor lluvia con déficit de hasta 50 mm. El mes podría iniciar con lluvias escasas, presentándose eventos aislados, siendo hacia la segunda semana cuando tiendan a ser mayores.
A mediados de mes, el norte, centro, Pacífico sur y Golfo de México irían mostrando el incremento de precipitaciones, probablemente asociado a frentes fríos y sistemas tropicales con probabilidad de que algún ciclón tropical se forme. El noroeste para estas fechas, podrían seguir registrando déficit.
Para la segunda quincena, la mitad centro-sur es donde habría mayor cantidad de precipitaciones probablemente asociado a los sistemas mencionados. Los estados costeros y del Altiplano central podrían tener acumulados de 20-60 mm superiores a lo normal, situación que favorecería un ambiente más fresco, típico del mes.
Noviembre con sistemas meteorológicos lluviosos
Para el penúltimo mes, las condiciones cada vez podrían ir siendo más invernales, con la activación de la corriente en chorro y los últimos ciclones desde el Pacífico, además de frentes fríos más húmedos que recorran la Vertiente del Golfo hacia el sureste.
El modelo muestra un posible transporte de humedad hacia nuestro país, por lo que es probable la interacción de ciclones con el chorro, generando más lluvias de lo normal desde Sinaloa hasta Chiapas, mientras en el Golfo desde Coahuila hasta Veracruz con 20-50 mm superiores a lo normal.
En el Altiplano, también podría haber más lluvia que la climatología de 10-30 mm especialmente en la región centro, abarcando el Valle de México y estados aledaños. En caso de darse las condiciones ideales, las nevadas podrían estar presentes en montañas de dichas regiones. El extremo noroeste y la península de Yucatán podría experimentar menos lluvias de lo normal.
Recuerden que las previsiones a largo plazo siempre tienen un alto grado de incertidumbre, debido al caos de la atmósfera, pero por ahora los modelos estadísticos y dinámicos sostienen este escenario de lluvias y frío; digamos que sólo falta ajustar qué tanta intensidad y extensión abarcarán.