La Niña se fortalecerá, ¿habrá más ciclones tropicales?
Por tercer año consecutivo, la fase fría de “El Niño – Oscilación del Sur” conocido como La Niña está presente y, aunque ha disminuido su intensidad estas últimas semanas, se tiene previsto que se fortalezca durante el verano. ¿Qué condiciones favorecerá?
El Centro de Predicciones Climáticas (CPC por sus siglas en inglés) informó el jueves 9 de junio que el fenómeno de La Niña persiste con intensidad débil, observándose anomalías entre -0.6 a -0.9 °C en la temperatura superficial del mar, condición acoplada con vientos dominantes del este y escasa a nula convección –formación de tormentas– en el Pacífico central y oriental. En general, el sistema océano-atmósfera reflejó la continuación de la fase fría.
Por debajo de la superficie, el agua marina ya no es tan fría como en meses pasados, sin embargo, los modelos prevén en el transcurso del verano al otoño tiendan a disminuir de nueva cuenta las temperaturas, fortaleciéndose La Niña. De verificarse dicho escenario, podría ser la primera vez en toda la historia que este fenómeno persista por 4 años consecutivos, y desafortunadamente, no tendríamos forma de comparar algún evento pasado para intuir qué ocurriría en esta ocasión.
Ciclones, sequías y lluvias… todo se podría alterar
Como sabemos, cuando está activa La Niña, favorece una temporada de huracanes en el Atlántico más activa de lo normal, en cuanto a cantidad de sistemas, debido a que los vientos alisios y cizalla muestran menor intensidad que en años El Niño. Y así se ha observado estos 2 años pasados, esperándose que 2022 no se la excepción, ya que actualizaciones de modelos incluso han aumentado la cantidad esperada para los siguientes meses.
Normalmente, las lluvias en nuestro país aumentan con los veranos de Niña especialmente sobre estados de la mitad centro-sur y eventualmente en el norte, favorecido por ciclones tropicales o frentes fríos activos. Caso contrario, y como es bien sabido, los inviernos tiene precipitaciones muy escasas, aumentando el grado de sequía. Como se mencionó, el hecho de no haber comparación con el pasado bajo 4 años con La Niña, nos deja a la expectativa si el pronóstico estadístico será el correcto, o habrá grandes variaciones.
Por ahora, los modelos muestran un mes de julio con lluvias dentro o inferior a lo normal en buena parte del territorio mexicano, mostrando tendencia a volver a ser lluvioso conforme agosto transcurra hacia septiembre, estando latente la incidencia directa o indirecta de algún ciclón tropical. Por otro lado, el ártico ha tenido temperaturas ligeramente menores de lo normal (más frío) que, de continuar el resto del verano al otoño, podría “acumularse” para el invierno y eventualmente, llegar masas árticas a nuestro país, típico de La Niña.
Próximo incremento de lluvias en México
Después de semanas de espera, los modelos han sido persistentes en indicar la interacción de un frente frío sobre Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas con una baja presión (perturbación tropical) al noroeste del Golfo de México dentro de los siguientes 3 a 5 días, situación que traería finalmente un periodo de lluvias moderadas a localmente fuertes con descenso térmico.
Se estiman acumulados de 10-20 mm con puntuales de 30-50 mm o superiores en dichos estados, adicionalmente con el Monzón sobre la Sierra Madre Oriental, el paso de ondas tropicales en la franja centro-sur de México y un posible ciclón al sur de costas del Pacífico, buena parte de la República Mexicana mantendrá lluvias y tormentas muy benéficas durante los últimos días de junio.