La Niña llegará muy pronto, cambiando la circulación atmosférica. Antes, El Niño favorecerá intenso calor
El fenómeno de El Niño se debilita rápidamente, llegando a su fin al término de la primavera, dando paso a La Niña desde este verano de 2024. ¿Transitaremos de sequía a intensas lluvias?
La actualización de hoy jueves 14 de marzo de 2024, el Centro de Predicciones Climáticas indica que el fenómeno de El Niño sigue debilitándose con anomalía térmica de +1.4 °C en la región 3.4, acelerándose el enfriamiento del mar en próximas semanas, conforme cambian los vientos a una dirección este.
Probabilidades de intensidad: cada vez más cerca La Niña
Continúan observándose que todos los modelos dinámicos y estadísticos debilitan a El Niño esta primavera, pasando a una fase neutra entre abril y mayo con un potencial del 83%, mientras se aproxima o estaría dando inicio de forma oficial La Niña en algún momento de mayo a junio.
Es altamente probable, superior al 70% que La Niña esté presente en la segunda mitad de este 2024, incluyendo el invierno. Es dificil determinar la intensidad que tendría, pero basándonos en las previsiones actuales, podría tener anomalías de hasta -1.5 °C o inferior, catalogándose como una Niña fuerte a muy fuerte.
El panorama parece que será similar a lo ocurrido entre 2007-2012 cuando tuvimos una Niña prolongada, cambiando a un breve El Niño fuerte en 2010 y regresando una Niña fuerte, evento que desató la peor sequía en la historia reciente de México.
En 1998, despúes de un Súper El Niño, llegó rápidamente una Niña Fuerte, escenario que podría ser un tanto similar para este de 2024.
¿Qué condiciones se presentarían en próximos meses?
Como se ha venido comentando, la circulación atmosférica cambiará conforme estos fenómenos lo hagan, esperándose que esta primavera aún estemos bajo influencia de El Niño y hasta el verano y posteriormente, sentiríamos los efectos de La Niña.
Tendencia para abril y mayo
La mayoría de los modelos mantienen un escenario más seco y caluroso de lo normal en gran parte del país, y es muy probable que éste se cumpla. No obstante, algunos otros modelos insisten en condiciones de más lluvia en estados del noreste y oriente de Coahuila a Veracruz.
Esto podría estar asociado a frentes fríos más activos que produzcan tormentas, siendo algunas localmente severas en turbonadas con la ocurrencia de granizadas y tornados. Asimismo, el descenso de temperaturas aún puede ser notable con fuertes eventos “Norte” en el Golfo de México.
Las olas de calor serán cada vez más probables, como son típicas en esta temporada y aún más bajo el fenómeno de El Niño. Aquí es importante aclarar que es IMPOSIBLE asegurar si el calor será récord o las fechas/cantidad de olas de calor.
Actualización de escenarios para verano
Recapitulando, con La Niña, la temporada de ciclones tropicales en el Atlántico (incluye Caribe y Golfo de México) es mayor en cantidad y, eventualmente en intensidad, siendo este 2024 de atención por un mar más caliente de lo normal, así que no sería sorpresa si se da una situación extrema.
Sobre México, habría mayor influencia de la Zona Intertropical de Convergencia, ondas y de los mismos ciclones tropicales, cuyas trayectorias estadísticamente se dirigen hacia nuestro país. En el Pacífico, la cantidad de ciclones es menor, pero no necesariamente su intensidad, generando todo esto una temporada muy lluviosa.
Estados del sureste, oriente, centro, sur y parte del occidente y noreste pueden recibir mayor cantidad de lluvia en la temporada. Sobre el noroeste, el Monzón eventualmente puede resultar más activo con lluvias importantes, pero en general el acumulado sería inferior a lo normal.
Beneficios con efectos negativos
Es bien sabido que presas, lago, lagunas, ríos y aguas subterráneas se están secando en diversas regiones de México. Podríamos decir que, la forma más rápida en que estos cuerpos de agua se llenen es por el impacto de ciclones tropicales, o también bajo temporales lluviosos por interacción de sistemas.
Indudablemente, cualquier forma en que las lluvias se presenten de forma abundante para reducir o terminar con la sequía, los efectos negativos urbanos podrían ser altamente probables.
Ante esto, es importante que la población vaya teniendo conciencia de los impactos en su localidad y preparándose ante estos, actualizando algún plan de emergencia con tiempo suficiente. De seguir este escenario y dependiendo las necesidades, entre abril y mayo sería buen momento para realizar medidas preventivas.