Fenómeno El Niño provocará temperaturas extremas en México: ¿cuándo se notarán sus efectos?
El Niño ha alcanzado su máxima intensidad, esperándose que el tiempo se torne extremo en los próximos meses sobre territorio mexicano. ¿Habrá calor récord, sequía o frío con lluvias?
Los sistemas a gran escala, sinópticos o globales seguirán dominando las condiciones meteorológicas, tal como es el fenómeno de El Niño. Si bien, se mencionó que éste favorece inviernos más húmedos y fríos, al menos enero se comportó de forma opuesta.
No obstante, febrero luce favorable para más periodos de tiempo invernal relevante, asociado a la corriente en chorro, DANA’s, vaguadas y frentes fríos sobre la mitad centro-norte y oriente. Durante la primavera el calor se hará presente, siendo de mayor intensidad con El Niño, aunque no le quedará mucho tiempo de su presencia…
Comportamiento actual de El Niño
En la última semana, el Centro de Predicciones Climáticas informa que El Niño tenía anomalía de +1.7 °C en la región 3.4, indicando una intensidad fuerte. La máxima intensidad se alcanzó a finales de noviembre y durante diciembre con +2 a +2.2 °C, catalogándose como “súper El Niño”.
La circulación océano-atmosférica ha comenzado a cambiar y podría debilitarlo, aunque algunos modelos indican que por lo menos podría mantener su intensidad fuerte dentro de las 2 semanas venideras.
El agua caliente en la sub-superficie estaría emergiendo lentamente, dando el último empuje a El Niño pero, al mismo tiempo, agua fría estará ganando terreno, avanzando desde Indonesia.
Tendencia a una fase neutra y ¿La Niña?
Todos los modelos, dinámicos y estadísticos, apuntan a un rápido debilitamiento de El Niño durante febrero, pasando a una fase neutra entre marzo o a más tardar en abril, donde las aguas frías desde la región de Indonesia comenzarían a emerger, primero favoreciendo que se normalice la temperatura marina.
Conforme han pasado los últimos meses, ha sido persistente la señal de que este enfriamiento se mantenga durante la primavera y hacia el verano, dando como resultado el retorno de La Niña a mediados de este 2024. Sin embargo, la “Barrera de primavera” que impide tener escenarios confiables a largo plazo, así que debemos tomar con reserva La Niña.
Posibles efectos para los próximos 3 meses
Con base en ensambles de modelos GFS y ECMWF, así como los semanales respectivos y el CFSv2, este febrero podría presentar periodos ocasionales de lluvias y frío sobre estados del norte, franja central (Jalisco, Bajío, Valle de México hacia Veracruz) y la zona sureste.
Febrero más húmedo e invernal
Justo, el Pacífico de Baja California hacia Jalisco podría tener anomalías térmicas por debajo de lo normal, es decir, más frío que de costumbre; las precipitaciones eventualmente se presentarían en gran parte del país, resaltando las regiones mencionadas, procedente de Pacífico y el Golfo de México.
La primera semana del mes, el frío se concentraría en el noroeste, centro, sur, oriente y sureste, cambiando a todo el norte en la segunda semana y a mediados de mes se extendería al centro, disminuyendo en el sur y sureste. De hecho, los estados del norte tendrían recurrentes periodos fríos.
Las lluvias dominarían el noroeste esta primera semana, extendiéndose al occidente, centro, norte, noreste y oriente hacia mediados de mes, continuando en la penúltima semana, excepto en el sureste donde serían más escasas. La combinación de frío y lluvia, puede generar nevadas en el norte y centro.
Primavera con El Niño o fase neutra
Por ahora, los modelos apuntan a tener temperaturas por arriba de lo normal en nuestro país, especialmente la mitad centro-sur donde es común bajo El Niño, que el calor tenga mayor intensidad, siendo difícil en este momento asegurar que haya récords. En contraste, el noroeste y sectores del norte-occidente podrían mantener una primavera suave.
Aclaración, esto NO quiere decir que las zonas calurosas no presenten periodos fríos; por su parte, las precipitaciones se pueden generar por momentos sobre la Vertiente del Golfo, el sureste, el noreste y el centro, incluyendo el Valle de México, siendo típicas con granizadas y viento arrachado.