Fenómeno de "El Niño" se debilita
En las últimas tres semanas, las aguas superficiales del Pacífico se han enfriado, mostrando que El Niño ha perdido intensidad y de acuerdo con modelos, es probable una transición a condiciones Neutras en próximos meses. ¿Qué efectos podría causar en México?
Las precipitaciones sobre gran parte del territorio mexicano han mostrado valores inferiores a la climatología durante los últimos meses, lo que desafortunadamente nos mantiene bajo efectos de sequía. En alguna medida, esta situación puede estar influenciada por el fenómeno de El Niño, aunque también depende de otros patrones atmosféricos como los bloqueos que han estado presentes en Norteamérica y Europa, reflejándose en mayores periodos calurosos y menor cantidad de lluvias.
La más reciente actualización del comportamiento de este fenómeno proporcionada por el Centro de Predicción Climática (CPC por sus siglas en inglés) da a conocer que las temperaturas de la superficie del mar han mantenido valores ligeramente superiores a lo normal en el Pacífico Central entre +0.9°C y +0.6°C, pero disminuyeron notablemente en porciones cercanas a América del Sur rondando de -0.2°C a +0.2°C, es decir, tiende a enfriarse. Por su parte, la dirección e intensidad del viento también comienza a registrar datos dentro de lo normal, indicando que El Niño se debilita.
Los pronósticos muestran que la fase Neutra podría iniciar en el mes de agosto, ocasionado por el enfriamiento de las aguas superficiales y subsuperficiales del Pacífico, e incluso se contempla la probabilidad (baja) de que La Niña aparezca durante el otoño, por lo que las condiciones meteorológicas podrían cambiar notablemente en próximos meses en varias regiones del país.
Si se desarrollan dichas fases con el respectivo acoplamiento océano-atmosférico, estadísticamente se ha observado que las precipitaciones se incrementan en varias regiones del territorio mexicano, favoreciendo una disminución en la intensidad del calor, e incluso, la actividad de ciclones tropicales podría verse ligeramente aumentada en la cuenca del Atlántico. Si bien, esto depende de otros sistemas meteorológicos, podría ser un buen indicio de lo que ocurriría en la temporada pico de ciclones tropicales y hacia el otoño en el hemisferio norte.
Previsión de temperaturas y precipitaciones
Durante el trimestre agosto, septiembre y octubre que comprende el final de verano y el inicio del otoño, el modelo CFSv2 modelos apuntan al incremento de las precipitaciones sobre varias zonas de México, especialmente en la Sierra Madre Occidental de Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Nayarit y Jalisco, así como zonas de Colima, Coahuila, Nuevo León, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y el interior de la Península de Yucatán, donde son probables valores de 50-100 mm superiores a la climatología, es decir, las condiciones podrían considerar más lluviosas.
En el resto del país se prevén lluvias dentro de lo normal, excepto en Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz, Tabasco, Chiapas y algunas zonas de Sinaloa y Campeche donde los valores pueden rondar los 50 mm inferiores a lo normal. Es importante aclarar que, aunque se prevea un déficit de precipitaciones, las tormentas se podrían estar gestando en dichos estados y aún así, generar algunos efectos negativos.
Finalmente, las temperaturas podrían registrar valores en el periodo mencionado de 1°C por arriba de lo que normalmente se puede presentar, aunque los estados del Golfo de México serían más propensos a registrar mayores periodos calurosos con 2°C más cálido. No obstante, las lluvias previstas ayudarían a disminuir la intensidad del calor.
Este pronóstico climático se estará actualizando durante agosto, con el fin de tener más certeza de los efectos que podrían generarse en nuestro país, además de que se recomienda tomar las precauciones respectivas.