Expectativa de primavera 2025: La Niña y fase neutra traerán grandes beneficios de lluvias y temperaturas a México
Se confirman beneficios en esta primavera 2025 sobre México, debido a la influencia de La Niña y su debilitamiento a fase Neutra; las lluvias y temperaturas tendrán un comportamiento distinto al de 2024
La primavera es la época naturalmente más calurosa del año en gran parte de México, excepto el noroeste y norte donde siguen frío y nevadas. Cuando El Niño se instala, se agrava el calor con sequía y una temporada de lluvias escasa, pero si La Niña y/o la fase neutra están presentes, se invierten las condiciones…
Primavera 2025 con La Niña y fase Neutra
La actualización de marzo con respecto al ENSO indicó la persistencia de La Niña débil, pasando a una fase neutra desde abril y por lo menos hasta agosto o septiembre, estando en la parte fría (anomalía entre 0 y -0.4 °C) durante esos meses. Aunque es poco probable, no se descarta que pudiera extenderse un poco más La Niña y/o regresar a finales de 2025.
La estadística muestra efectos de estas fases en México con menor intensidad del calor y más periodos de lluvia en la mitad centro-oriente, desde el Altiplano hacia el Golfo de México en el trimestre marzo-mayo. Se recalca que, el calor indudablemente se sentirá siempre en primavera, siendo este año con menos días de duración, menos récords y más días de nubes/lluvias.
Segunda quincena de marzo: efectos del Vórtice Polar
Sigue estimándose en promedio, marzo resulte con más calor de lo habitual y condiciones secas en gran parte del territorio mexicano, exceptuando el noroeste. Pero esto puede cambiar en algunos estados en función a qué tan rápido se acople la Estratósfera con la Tropósfera, desde los 30 km de altitud hasta superficie.
El Vórtice Polar ha colapsado debido a un Calentamiento Estratosférico Repentino que perturbó su configuración, elongándolo, separándolo en dos y finalmente rompiendo su circulación. Esto implica que el frío acumulado se desplace hacia el sur sobre varios países de nuestro hemisferio, siendo probables estos efectos desde finales de marzo y durante abril.
De mantenerse este escenario, esperaríamos que mayor frecuencia de frentes fríos y masas polares en México, posibles DANA’s con tormentas y granizadas, así como turbonadas, todo esto regulando temperaturas con menos calor y más días de lluvias en la época seca de México, algo ideal para mitigar incendios e impedir que se sequen cuerpos de agua.
Abril y mayo con efectos extremos
Los modelos a largo plazo resuelven lo comentado en general: abril se podría presentar con menos calor (anomalías negativas) en estados del centro-sur desde Jalisco hasta Quintana Roo, incluyendo Valle de México, pero tornándose más caluroso y seco en el norte desde las Baja Californias hacia Tamaulipas.
Es importante puntualizar lo siguiente: Sí habrá días de intenso calor primaveral en gran parte del país, especialmente estados costeros y más en la Huasteca sin descartar alguna “Ola de Calor” entre estos dos meses, pero sería algo típico, finalizando rápido gracias a los frentes y lluvias previstas; también, aunque el norte pueda ser más seco y caluroso, eventualmente lloverá y habrá frío.
Las lluvias en abril se concentrarían en la mitad centro-oriental desde el Altiplano hacia las entidades del Golfo de México y península de Yucatán. Frentes activos con turbonadas (líneas de tormenta organizadas) pueden recorrer entre Coahuila a la Sonda de Campeche, mientras las tormentas vespertinas con granizo se generan en el Altiplano, siendo factibles tornados.
Inicio de la temporada de lluvias
El 15 de mayo finaliza la temporada de frentes fríos oficialmente, comenzando la de huracanes en el Pacífico para inaugurar ahora, la temporada de lluvias. De no haber grandes variaciones en la solución actual de los modelos a largo plazo, mayo podría ser más lluvioso de lo habitual en más del 50 % del territorio nacional.
Se podría considerar un inicio temprano o dentro de lo habitual de la temporada de lluvias, siendo Veracruz, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Colima y Nayarit con 25 a 75 mm más de lo habitual. Sectores de Puebla, Morelos y sur del Bajío estaría con lluvias habituales o típicas.
En contraste, el noreste hasta el Altiplano central en el Valle de México, las lluvias podrían estar dentro o inferiores a lo habitual, aumentando notablemente en junio. Esto se ha considerado con la actualización de inicios de marzo, previo a que el vórtice polar colapsar y el fenómeno de La Niña se extendiera, por esto puede haber variaciones