En vigilancia posible fenómeno de La Niña
Los modelos mantienen un enfriamiento del mar sobre el Pacífico ecuatorial dentro de los próximos 6 meses, presentando una probabilidad mayor al 50% para el desarrollo de La Niña hacia este otoño. ¿Qué efectos se pueden esperar?
En la reciente actualización de seguimiento al fenómeno “El Niño – Oscilación del Sur, ENSO” el pasado jueves 9 de julio, el Centro de Predicciones Climáticas (CPC por sus siglas en inglés), resalta la emisión de una vigilancia de La Niña al observarse mayor probabilidad para su desarrollo durante este 2020. De forma actual, el ENSO se mantiene en fase neutra con anomalías de -1°C a +0.3°C a lo largo de las regiones de estudio, siendo los valores más bajos desde las costas de Perú hasta el sur de México en su zona ecuatorial, alcanzando extremas de 5°C por debajo de lo normal.
Dicha vigilancia se emite cuando las condiciones son favorables para el desarrollo de La Niña dentro de los próximos 6 meses. Esto debido a que las predicciones a largo plazo muestran que las condiciones neutras irían disminuyendo en probabilidad, pasando de un 68% a un 41% de verano a invierno, mientras la fase fría aumentaría de un 31% a 54% en el mismo periodo; es decir, ahora es más confiable que aparezca La Niña entre septiembre-diciembre de este 2020 con una probable intensidad débil a moderada generando impactos a nivel global.
Recordemos que, en años análogos en que hemos tenido una fase neutra con tendencia a La Niña, las precipitaciones pueden estar dentro o muy superiores a lo normal en gran parte de México entre la transición otoño-invierno, especialmente en estados del oriente, centro y sureste debido a sistemas tropicales (ondas y/o ciclones) y eventualmente invernales. En contraste, condiciones relativamente más secas se observan en el norte, aunque un solo ciclón podría ser suficiente para generar lluvias importantes.
Hasta el momento, persiste el pronóstico para una temporada de ciclones tropicales activa en la cuenca del Atlántico basado en distintas agencias e instituciones meteorológicas donde se estiman en promedio un total de 15-20 tormentas con nombre debido a menor intensidad del viento y temperaturas del más superiores a lo normal. Por supuesto, es muy incierto saber si alguno influya directa o indirectamente en territorio nacional, pero ante los escenarios probables, emergencias ante fenómenos hidrometeorológicos son muy probables en los siguientes meses.
Tendencia climática para el resto del verano 2020
Conforme julio siga transcurriendo, se observa que las precipitaciones aumentarían con posibles acumulados de 25-75 mm superiores a la climatología sobre gran parte de nuestro país, especialmente sobre la Sierra Madre Occidental, centro, sur, oriente y sureste mexicanos, probablemente asociado a un incremento de ondas tropicales y ciclones en las cercanías de costas, persistiendo este patrón durante la primera quincena de agosto. Las temperaturas, en respuesta, disminuirían, favoreciendo que la intensidad del calor sea de hasta 1°C inferior a lo normal.
Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Nayarit, Jalisco, Zacatecas, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y región de la península de Yucatán, así como algunas porciones del centro mexicano es donde puede observarse mayor precipitación. Por ser un pronóstico a largo plazo, no se contemplan eventos localmente severos, por lo que se recomienda estar muy al pendiente y con mayor razón debido a las restricciones por la pandemia del COVID-19. Hacia septiembre, iniciando el otoño, habrá que prestar mayor atención en la actividad ciclónica sobre la cuenca del Atlántico.