En vigilancia ondas tropicales muy activas, el monzón mexicano y un posible ciclón en México con torrenciales lluvias
Junio estaría finalizando bajo condiciones de lluvias fuertes a torrenciales por diversos sistemas tropicales, típico de la época que tanto nos hacían falta. Habrá muchos beneficios, pero con efectos negativos urbanos.
Las lluvias más constantes, extensas e intensas en territorio mexicano han establecido la temporada de lluvias en esta segunda quincena de junio con el Giro Centroamericano y la tormenta Alberto, previéndose que más sistemas inestables dominen estos últimos días de junio.
Condiciones típicas de junio, pero fortalecidas
Junio es uno de los dos meses más lluviosos del año a nivel nacional, debido a las ondas tropicales, primero ciclones y eventualmente el Giro Centroamericano, tal como está ocurriendo este 2024 aunque un poco atrasado su inicio. Aquí se describirán estos sistemas, que también nos afectarán en la semana.
Ondas tropicales
Sobre África, a finales de la primavera se comienza a generar grandes calentamientos que generan perturbaciones atmosféricas, acentuándose al inicio del verano sobre la región centro que, al combinarse con la humedad de la región ecuatorial, enormes sistemas tormentosos se forman dimiariamente.
No todos sobreviven, pero muchos de estos salen de África en dirección al Atlántico tropical, desplazándose hacia el oeste hasta llegar al Caribe y el centro-sur de México hasta el Pacífico nororiental, en forma de onda asociada a fuertes lluvias y tormentas.
Estas ondas se pueden ver fortalecidas en zonas donde, en altura, vaguadas polares se encuentren, así como ondas activas de Madden-Julian. Asimismo, más del 80 % de ciclones tropicales proceden de estos sistemas ondulatorios y son el principal responsable de lluvias constantes en el centro-sur de México.
Monzón mexicano
Los vientos estacionales húmedos también se establecen en nuestro país sobre estados de la Sierra Madre Occidental, tal como ocurre en la India. Los vientos del Este desde el Golfo de México y del Oeste desde el Pacífico, convergiendo en las montañas de Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Nayarit y Jalisco.
Conforme pasa junio de cada año, estos vientos van llegando y generando las tormentas en la Sierra, iniciando el monzón de sur a norte, desde Nayarit-Jalisco hasta Estados Unidos, donde justamente se fortalece en las Rocallosas, siendo el principal factor de lluvias en verano, aunque con la Niña es menos activo.
Ciclones tropicales
Grandes sistemas que rotan en contra de las manecillas del reloj, se forman en aguas cálidas de nuestro planeta, siendo el Atlántico y Pacífico nororiental para el territorio mexicano, a partir de las ondas tropicales, la Zona Intertropical de Convergencia y su elevación en forma de vaguada monzónica.
En el Pacífico, la temporada siempre inicia el 15 de mayo y el 1 de junio en el Atlántico, terminando en ambos casos el 30 de noviembre, formándose más del 90 % de los ciclones en estas fechas, pero también pueden darse fuera de éstas. Lluvias fuertes a torrenciales, viento extremos y mareas pueden generar.
¿Qué nos espera en próximos días y semanas?
Los últimos días de junio y durante julio, la incidencia de ondas tropicales aumentará en el centro-sur del país, se formarán más ciclones en ambas cuencas y el monzón favorecerá fuertes periodos de lluvias, desde moderados a localmente torrenciales.
La previsión meteorológica sigue constante en indicar lluvias superiores a lo normal durante este verano en la mayor parte del país, excepto el noroeste justo por el fenómeno de La Niña con una temporada ciclónica hiperactiva en la cuenca del Atlántico.
Será muy importante vigilar más detenidamente el Atlántico tropical y Caribe, ya que el Anticiclón de las Azores se fortalecerá que, al girar a favor de las manecillas del reloj, encaminará perfectamente las ondas y posibles ciclones hacia península de Yucatán y de ahí, quizá, hacia estados el Golfo de México, el centro y sur… ¡Pendientes de actualizaciones!