En su máxima intensidad el fenómeno de El Niño: nos esperan días de frío ártico, calor y tiempo invernal
Temperaturas bajo cero y nevadas nos esperan en México con la máxima intensidad de El Niño, favoreciendo que el tiempo invernal aumente, asociado al vórtice polar y otras oscilaciones atmosféricas.
La actualización de hoy jueves 11 de enero de 2024, el Centro de Predicciones Climáticas indica que el fenómeno de El Niño mantiene anomalía térmica de +1.9 °C en la región 3.4, y hasta +2.0 °C en la región 3, catalogándose como un El Niño fuerte; se irá debilitando rápidamente desde febrero y en la primavera.
La circulación ha cambiado en territorio mexicano, disminuyendo la intensidad de la corriente en chorro y con mayor extensión del anticiclón en el Pacífico, favoreciendo que el calor y condiciones secas dominen. Sin embargo, esto es breve, porque el tiempo invernal estará de vuelta.
Probabilidades de intensidad: pronto terminará El Niño
Prácticamente todos los modelos dinámicos y estadísticos predicen que este fenómeno ha alcanzado su máxima intensidad, el cual ha sido persistente desde diciembre y ahora en enero con intensidad fuerte.
En el trimestre febrero-abril, El Niño comenzaría a debilitarse, disminuyendo 40%, por lo que es probable que en algún momento de estos meses pase a una fase neutra. Siendo más concentro, El Niño podría llegar a su fin durante la primavera del 2024 con una probabilidad superior al 50%.
Durante el final de la primavera y el inicio del verano (mayo a junio), la fase neutra podría estar presente, tendiendo a un enfriamiento en las temperaturas del mar superficial ecuatorial, dando paso al regreso de La Niña en el verano de 2024.
Previsión de condiciones meteorológicas generales
Tuvimos un noviembre y diciembre típico con El Niño asociado a periodos de lluvia con frío sobre la franja central del país, no así en el norte donde las condiciones más bien fueron secas y con menos frío. Ahora, el tiempo en enero se ha tornado extremo, aumentando temperaturas con escasez de lluvias.
Tiempo extremo: de frío a lluvias esta segunda quincena
Para el periodo del 14-17 de enero, los efectos del vórtice polar dominarán en el hemisferio norte, incluyendo Norteamérica, alcanzando Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y alrededores, donde el frío ártico puede tener influencia importante, generando temperaturas bajo cero en los estados del norte y oriente sobre la Vertiente del Golfo.
Después del día 20, otro pulso de aire ártico podría llegar al territorio mexicano, incluso con mayor extensión, aunque su intensidad aún está por verse. Es probable que, a finales de mes la circulación atmosférica cambie, activándose de forma significativa la corriente en chorro con la formación de DANA’s.
El consenso de modelos es alto en estos escenarios, sin embargo, la situación de lluvias aún puede variar, principalmente por el lapso de tiempo que todavía falta, naturalmente aumentando la incertidumbre, pero todos los modelos lo están mostrando, así que, las lluvias con frío y posibles nevadas podrían darse.
Febrero, ¿ideal para el “team frío”?
El invierno meteorológico finaliza el 28/29 de febrero de cada año, y bajo el fenómeno de El Niño, es común que las lluvias puedan ser importantes, llegando masas polares y generando tiempo invernal por lapsos. Este 2024, los modelos van apuntando a precipitaciones superiores a lo normal y frío intenso.
La corriente en chorro subtropical volverá a ser el sistema relevante, junto con la posible formación de varias DANA’s o vórtices fríos, sin descartar que alguna alcance la categoría de tormenta invernal durante este segundo mes del año. Esto se traduciría a periodos de lluvias, tormentas, granizo y nevadas.
Las masas de aire polar, eventualmente árticas, podrían combinarse con la humedad desde finales de enero, para dominar en febrero generando temperaturas por debajo de lo normal. Estados del occidente, centro, noreste y oriente podrían tener la mayor importante del escenario frío y lluvioso, alcanzando eventualmente el noroeste y norte.
Cada vez es más probable el regreso de La Niña
Los modelos a largo plazo insisten que el mar ecuatorial frente a costas de Perú y Ecuador comiencen a darse surgencias, enfriándose la región y extendiéndose en dirección a la porción central. Esto podría ocurrir en el transcurso del verano, regresando el fenómeno de La Niña.
Es importante mencionar que nos acercamos a la "barrera de primavera" temporada en que los modelos no logran simular bien las condiciones a largo plazo debido al cambio de invierno a primavera.
Esto da como resultado que los escenarios actualmente previstos, puedan cambiar por completo. Pero, de darse el desarrollo de La Niña, resultaría en una importante temporada de lluvias en gran parte del país, así como mayor actividad ciclónica en el Atlántico y menor en el Pacífico