Condiciones invernales se fortalecerán en enero sobre México asociado a frío ártico, nevadas y lluvias
Enero, el mes más frío del invierno, tendrá influencia del vórtice polar y otras oscilaciones atmosféricas, lo que puede resultar en periodos de frío importante con lluvias y nevadas.
El pasado diciembre, terminó como un mes más frío de lo normal sobre estados del Altiplano entre Zacatecas hacia el Valle de México, asociado a los periodos de aire polar y lluvias con nevadas; contrastando con el resto del país donde fue normal o menos frío, especialmente la región norte con ausencia de lluvias.
Desde noviembre, se viene hablando del vórtice polar y los cambios que podría tener, aunado al fenómeno de El Niño, lo que podría resultar en periodos más frío entre enero y febrero, panorama que sigue vigente, sustentado en modelos. Aquí les comentaré de los posibles escenarios meteorológicos.
Panorama general de precipitaciones y temperaturas
Estadísticamente, enero es el mes más frío del año y este 2024, por lo menos los estados del norte y del centro podrían experimentar esta situación. Todo hace indicar que, conforme al mes pase, las masas polares y árticas estarán cubriendo principalmente entre Baja California y Tamaulipas.
Es probable que zonas serranas de Baja California, Sonora y, especialmente Chihuahua y Durango, experimenten condiciones mucho más frías de lo normal con heladas significativas y eventuales nevadas con temperaturas que pueden ser inferiores a -20 °C. La escasez de lluvia puede ser notable en el Golfo de México y península de Yucatán.
Aunque el resto del país sí tendrá influencia de masas frías, las anomalías podrían estar dentro o ligeramente superiores a lo normal. Por su parte, las precipitaciones serían más escasas, aunque no quedan descartados eventos de lluvias asociados a la corriente en chorro sobre noroeste, occidente y el centro.
Vórtice polar: su influencia será clave
Las previsiones siguen siendo para un calentamiento estratosférico repentino el cual perturbaría por completo al vórtice y podría elongarse desde Eurasia hacia Norteamérica o que se divida en dos, teniendo estas mismas ubicaciones, regiones donde el frío ártico se extendería con intensidad.
Por ahora, lo que es 100% seguro, es que Estados Unidos se verá afectado por importante periodo gélido, y dependerá de qué tanto se extiende el vórtice para saber intensidad, extensión y duración de los efectos en territorio mexicano.
Generalmente, a los modelos les cuesta trabajo simular el desplazamiento de este tipo de masas hacia el sur, ya ocurrió en febrero de 2021, cuando daban escenario de calor y terminó con frío extremo, por lo que no queda descartado que México tenga temperaturas muy bajas en la segunda quincena del mes, cuya probabilidad actual ronda entre el 40 al 60%.
Escenarios generales semanales
Durante la segunda semana de este mes, tendremos la influencia del frente frío 25, el desarrollo de una tormenta invernal que cubrirá el centro y sur de Estados Unidos y una importante masa de aire polar/ártico sobre el norte y el oriente del país con viento severo, marcado descenso de temperaturas y nevadas en el noroeste, llegando el descenso en menor intensidad a la porción central.
Entre el 15 y 22, seguirán llegando estas más frías provocando que las temperaturas estén por debajo de lo normal sobre el norte desde Chihuahua hacia Tamaulipas, cuando se podrían dar lluvias aisladas en el extremo noroeste y sobre el Golfo de México asociado a los frentes fríos esperados.
Hacia la última semana, es cuando la incertidumbre está presente de si llega o no aire ártico potente; actualmente, los modelos muestran lluvias en el norte, noreste, hacia el Golfo de México y parte del centro, zonas donde el descenso térmico puede ser notable. Así que debemos estar pendientes de su evolución y de qué tan intenso será el frío.
Frentes fríos y El Niño
Este mes, es probable que tengamos la incidencia de 10 a 12 sistemas frontales, acompañados de importantes masas frías resaltando en estados del norte y oriente. Por su parte, el fenómeno de El Niño estaría alcanzando la máxima intensidad, catalogado como "súper El Niño" con anomalía superior a 2 °C.