Ausencia de sistemas tropicales en México: ¿es la causa de la escasez de lluvias en México?
Las precipitaciones se han presentado de forma irregular en las últimas semanas en México, ocasionando sequía en algunas regiones y en otras, inundaciones. ¿Hasta cuándo se establecerán las lluvias?
Desde inicio de año, que los modelos fueron mostrando la probabilidad para que el fenómeno de “El Niño – Oscilación del Sur” (ENSO) entrara a su fase cálida conocida como El Niño, la previsión de lluvias durante los meses de verano mostraba anomalías negativas con una canícula bien marcada, es decir, más seca o menos lluviosa de lo normal. Por su parte la primavera se observaba más lluviosa y afortunadamente, así se presentó en la mitad centro-oriente del país.
Lo malo, los modelos mantienen esta previsión para los próximos 2-3 meses, generando una temporada de lluvias irregular, acentuándose periodos secos-calurosos, de los húmedo- frescos conforme El Niño evoluciona. Esto ha generado que los sistemas tropicales, responsables de las lluvias en México, se estén retrasando en su ingreso, pero esto pueda cambiar en semanas venideras.
Sistemas y configuraciones meteorológicas
Durante la primavera (marzo a mayo) los frentes fríos estuvieron recorriendo la Vertiente del Golfo, el sureste y el Altiplano ocasionando además de descenso térmico, fuertes tormentas con granizo, viento y tornados. Este patrón se debido a vaguadas polares que impulsaban los frentes a moverse hacia el sur, ayudando a que la sequía fuera disminuyendo poco a poco. Dicha condición ha variado poco, aunque benefició dichas regiones, perjudicó a otras.
La circulación troposférica ha estado dominada por vientos secos del oeste, asociado a la corriente en chorro y barriendo con la humedad hacia el Altiplano y estados del Golfo de México y Caribe. Por tanto, los estados del Pacífico desde la península de Baja California hasta Oaxaca han tenido escasas precipitaciones, incluso nulas debido a que este viento impide que la humedad del Caribe y Golfo se interne al país (este a oeste) sin ingreso de ondas tropicales junto con perturbaciones o ciclones a México.
Además, el Monzón Mexicano no se puede desarrollar sobre la Sierra Madre Occidental, al no haber un flujo húmedo desde el Golfo de México y humedad desde el Mar de Cortés con el Pacífico norte, ya que las aguas se mantienen más frías de lo normal. Algo importante también, es el establecimiento de anticiclones sobre nuestro país dando como resultado que el calor y estabilidad sea todavía mayor; por tanto, estas condiciones persistirán por lo menos 1 a 2 semanas más, para invertirse a finales de junio
La corriente en chorro y El Niño
Durante la fase de El Niño, la interacción océano-atmósfera reacciona, cambiando el comportamiento del viento y los patrones de lluvia. Mientras el mar del Pacífico ecuatorial se va calentando, los vientos en diferentes niveles de la tropósfera se invierten, resaltando la corriente en chorro, que es un cinturón de viento a más de 8 km de altitud, rodeando nuestro planeta en latitudes medias y altas, en respuesta a una liberación de energía entre las celdas planetarias.
Bajo el fenómeno de El Niño, el chorro se mueve más hacia el sur conforme el otoño avanza hacia el invierno, ocasionando que las tormentas de baja presión (invernales) se muevan en latitudes más bajas, llegando al territorio mexicano y siendo responsable del tiempo húmedo, frío con nevadas en México.
Sin embargo, lo que actualmente llama la atención es que, nos encontramos iniciando el verano meteorológico y la corriente en chorro ya se encuentra muy al sur, siendo el factor principal que nos está impidiendo el ingreso de sistemas tropicales que establezca la temporada de lluvias.
Pronóstico para las próximas 72 horas
Justamente, seguiremos con el dominio de temperaturas elevadas, lluvias sectorizadas y sin actividad tropical el resto de la semana. Este miércoles 7 y jueves 8 las lluvias/tormentas serán dispersas, concentrándose entre Coahuila, Nuevo León, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo con acumulados de 10-25 mm y puntuales de 50-75 mm especialmente en zonas cercanas o sobre montañas, además de granizadas y ráfagas de viento.
De viernes a domingo, los eventos serán más aislados, pero continuando en los estados mencionados con las precipitaciones en horas de la tarde-noche y siendo probables tormentas con granizo, además de inundaciones urbanas. El calor seguirá, aumentando a finales de semana con valores de 30 a 40 °C, extendiéndose en estados costeros las extremas de hasta 45 °C, cuando no se descarta que se desarrolle un “ola de calor” que desde marzo-abril no se presentaba una.
Finalmente, una zona de baja presión no tropical es vigilada por el Centro Nacional de Huracanes frente a España y Portugal, que honestamente no tiene sentido hacerlo, ya que no hay probabilidad alguna que este sistema se convierta en algún ciclón tropical y en todo caso será un sistema extratropical. Desafortunadamente, cada vez se les considera más a bajas presiones subtropicales, ajenas a las tropicales y con ello se dice que “aumenta la cantidad de ciclones por el cambio climático” …