¡Aumentan las buenas noticias! Temporada de lluvias se acerca a México y podrían ser abundantes por La Niña
Una temporada de lluvias abundantes es probable en México este próximo verano, situación que podría ayudar a disminuir o erradicar la sequía. El desarrollo de La Niña sería el factor clave con más ciclones en el Atlántico.
Las previsiones a largo plazo mantienen escenarios de una temporada de lluvias abundante, con acumulados superiores a lo normal en varias entidades de la República Mexicana con forme La Niña regresa, activando el Atlántico con sistemas tropicales.
La Niña llegaría en verano
En el Pacífico ecuatorial ya ha comenzado su enfriamiento en la superficie y por debajo de, donde se observan anomalías inferiores a -5°C, aguas muy frías que podrían estar emergiendo en próximas semanas conforme los viento del este se acelerar y generan afloramientos.
Actualmente, en la región 3.4 se tiene anomalía puntual de 0.5°C, es decir, está por iniciar una fase neutra, tal como se tenía previsto, durando por lo menos hasta mayo, cuando oscilarían entre 0 y -0.5°C. Es probable terminando mayo, frente a Ecuador y Perú ya se tengan condiciones de una Niña costera.
En la 3.4, siendo de interés para la mayor parte de nuestro planeta al generar cambios en la circulación, la anomalía comenzaría a estar dentro del rango de una fase neutra a La Niña, de 0 a -1°C, pero se debe esperar a que se tenga más de 1 mes para considerar su llegada oficial.
A finales de mayo, La Niña estaría próxima a su regreso, haciéndose oficial en junio, comenzando a incrementar lluvias en el Caribe, Golfo de México y Centroamérica, extendiéndose al territorio mexicano; su intensidad en verano podría ser moderada a fuerte.
Previsión por meses: ¡Más lluvias de lo normal!
Antes de iniciar la temporada de lluvias, esta segunda quincena de abril y gran parte de mayo, los modelos indican precipitaciones por debajo de lo normal y ambiente más caluroso. De forma particular, estados del noreste, oriente, centro y sureste tendrían periodos de tormentas, granizadas y descenso térmico.
Aunque sí habrá lluvias, el déficit puede ser notable en mayor sobre el occidente, centro, sur y sureste, es decir, la cantidad que se acumule sería menor a lo que normalmente llueve. En contraste, el noreste entre Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas puede ser más lluvioso.
Entrando el verano, durante junio rápido aumentarían las lluvias abundantes en el sureste (península de Yucatán), extendiéndose hacia el centro y sur desde Veracruz, hacia el Valle de México y de Chiapas a Jalisco. Sin embargo, es importante mencionar que, la cantidad volvería a ser muy inferior a lo normal en el norte, occidente y Altiplano.
Desde Sonora hacia Jalisco por toda la Sierra Occidental, el Altiplano de Chihuahua a Zacatecas y el Bajío, pueden presentarse pocas lluvias, aunque algunas muy fuertes. Esto puede estar asociado a un monzón tardío o poco activo y las primeras ondas que llegan con escasa precipitaciones.
En plena temporada activa
Entre julio, agosto y septiembre, los modelos muestran una gran activación del Atlántico con patrones de sistemas como ciclones y ondas avanzando del Caribe hacia el sureste de Estados Unidos, el Golfo de México (incluyendo nuestras costas) y el Pacífico sur.
Todos los modelos indican lluvias abundantes, superiores al promedio en la mayor parte de México, ante más ciclones y ondas tropicales. Campos y bosques se benefician, pero efectos negativos son probables en urbes.
Esto nos pone en alerta: anomalías indican de 50 a 150 mm, más lluvioso de lo normal en el sureste, oriente, centro, sur, occidente y noreste con posibles efectos de activas ondas tropicales, la Zona Intertropical de Convergencia y posibles ciclones tropicales con impactos directos o indirectos.
Básicamente, sólo el noroeste en las Baja Californias, Sonora, Chihuahua y región del Mar de Cortes, la lluvia podría ser mínima. Aunque no hay un patrón totalmente definido, se llega a presentar un monzón menos activo, siendo este un probable motivo de déficits de hasta 200 mm o más.
Así que el verano podría tener este dipolo, muy lluvioso la mayor parte del país (por periodos) y más seco el noroeste. De estos tres meses, agosto podría ser el más activo en lluvias; por supuesto habrá que seguir actualizando y saber con más precisión el comportamiento.
¿Qué sistemas son recurrentes en la temporada de lluvias?
Con La Niña, los vientos alisios (dirección noreste y este) se debilitan, al igual que el viento en altura conocido como cizalla. Esto permite que se organicen mejor las ondas tropicales y avancen hacia nuestro país generando periodos lluviosos.
De estas ondas y otras perturbaciones, se generan los ciclones tropicales, esperándose una gran actividad en el Atlántico y otra de igual o menor actividad que el promedio en el Pacífico. Sobre la región ecuatorial del Pacífico, se extiende un cinturón de bajas presiones conocido como Zona Intertropical de Convergencia.
Éste se acerca y, eventualmente cruza el sur de México, generando abundantes lluvias y desarrollando ciclones tropicales. Otros sistemas eventuales son el Giro Centroamericano sobre el sureste, centro y sureste del país y la Oscilación de Madden-Julian la cual aumenta o disminuye la intensidad de lluvias y ciclones.
Recomendaciones y sugerencias
Es importante tener un plan de emergencia, donde se pueda saber cómo actuar en dado caso que se presente un evento extremo de lluvias y/o ciclones tropicales, identificando rutas de evacuación, albergues, también darle mantenimiento al hogar, tener a la mano documentos importantes, entre otros.
También debemos de tener en cuenta que, aunque se pueda presentar un déficit de lluvias de abril a junio, algunos eventos pueden ser severos con granizo, ráfagas mayores a 60 km/h y de abundante lluvia con inundaciones, deslizamientos y hasta desborde de ríos, por lo que se debe consultar diariamente el pronóstico del tiempo.