Actividad ciclónica en México retornaría hasta octubre
La fase subsidente de la Oscilación Madden-Julian está generando una pausa temporal de amenazas ciclónicas para México.
Nos encontramos en pleno periodo de máximo de formación ciclónica en el Atlántico y afortunadamente por el momento no existe ninguna amenaza para la República Mexicana. No obstante, las cosas podrían cambiar desde finales de septiembre o principios de octubre por lo que no hay que bajar la guardia.
Dentro de la estadística, la máxima actividad de ciclones tropicales en el Atlántico se manifiesta desde mediados de septiembre, y actualmente hay tres zonas en vigilancia sobre dicho océano que no representan ningún tipo de amenaza para el territorio nacional; de hecho, es posible que se queden sobre el mar, sin molestar a ningún país del continente. En todo caso, las precipitaciones seguirán presentándose en nuestra zona por fenómenos típicos de la época, como ondas tropicales y vaguadas.
El factor que está generando esta calma ciclónica es que nos encontramos dentro de una fase subsidente de la Oscilación Madden-Julian, la cual suprime la formación y organización de zonas de inestabilidad que se conviertan en ciclones tropicales. También se observa el desplazamiento de sistemas anticiclónicos sobre la zona del Golfo de México y Caribe Occidental, manteniendo lejos una posible amenaza de ciclón.
Sin embargo, las predicciones indican que la oscilación Madden-Julian comenzará a cambiar, entrando a una fase convectiva desde finales de septiembre y principios de octubre, circunstancia que incrementará el potencial de formación de ciclones en la zona del Caribe, Golfo de México y Pacífico Oriental. Desde este momento, es importante estar atentos de cualquier eventualidad ciclonica.
Sistemas en vigilancia sobre el Océano Atlántico
El Centro Nacional de Huracanes vigila actualmente un total de tres zonas de inestabilidad con probabilidad de desarrollo ciclónico en el Océano Atlántico. El primero se localiza frente a las costas orientales de Estados Unidos y tiene un 80 % de probabilidad de convertirse en ciclón tropical con rumbo al noreste. El segundo sistema se ubica en el Atlántico central, y tiene también un 80 % de probabilidad de convertirse en ciclón tropical.
Este último sistema, se movería al oeste-noroeste y posiblemente roze el norte de las Antillas. Finalmente, se vigila una baja presión saliendo de África que tiene un 30 % de probabilidad de desarrollo ciclónico en los próximos días, aunque se movería hacia el noroeste. Cabe destacar que aunque existe la posible formación de algún ciclón en los próximos días en los sistemas en vigilancia ya descritos, la amenaza para nuestro país es nula.