Actualización del fenómeno de El Niño
En las últimas semanas se ha mantenido presente este fenómeno, aunque variando las anomalías térmicas del océano Pacífico, resintiéndose sus efectos en varias regiones de México. ¿Podrá intensificarse o acaso llegaría La Niña?
De acuerdo con información del Servicio Meteorológico Nacional, el pasado mayo ocupó el 7° lugar desde 1953 de todos los mayos, registrando una temperatura promedio nacional de 24.8 °C, teniéndose al más caluroso en 2018 con 25.4 °C. Lo anterior indica que, a pesar de que experimentamos olas de calor, sequía, incendios y contingencias ambientales, otros años han sido peores.
Esta situación estaría relacionada con el evento océano-atmosférico de El Niño, el cual generalmente ocasiona primaveras y veranos más secos y caluroso de lo normal, a pesar de que la intensidad de éste fenómenos se mantenido débil. No obstante, los pronósticos a largo plazos difieren en su intensidad probable y los efectos que consigo traería.
El Centro de Predicciones Climáticas informó, durante mayo los valores de temperatura promedio de la superficie del Pacífico Ecuatorial central registraron de +0.9 a +1.1°C, mientras que en zonas cercanas al continente americano específicamente a Perú, las anomalías se encuentran negativas de 0.3°C, situación que cataloga a este Niño como uno débil y podría persistir con 50-55% de probabilidad durante el otoño-invierno.
Dicha inconsistencia en las anomalías térmicas, es decir, más caliente el pacífico central y más frío cercano a Perú, ocasiona que no sea un El Niño con características comunes y por lo tanto también en los efectos que pueda favorecer, por lo que las previsiones a largo plazo pueden resultar un tanto menos confiables, he ahí la importancia de actualizarse constantemente de los reportes oficiales.
Posibles escenarios en México
De ser así, se prevé que en los días restantes de junio y durante julio-agosto las precipitaciones sigan siendo por debajo de lo normal sobre gran parte de México. Los estados costeros desde Sinaloa hasta Chiapas, así como en el Altiplano desde Zacatecas hacia el Valle de México es donde las lluvias pueden registrar acumulados de 50 a 100 mm inferiores a la climatología, que pudieran normalizarse ligeramente durante el próximo septiembre. No obstante, es probable que los últimos de junio, el tiempo se torne lluvioso en entidades del centro y sur además de posibles desarrollos de ciclones en el Pacífico.
En contraste, Baja California, Sonora, Chihuahua, Campeche, Yucatán y algunas regiones de Coahuila, Veracruz y San Luis Potosí se prevén lluvias dentro a ligeramente superiores de lo normal de 25 a 75 mm, especialmente durante el mes de septiembre. Es importante aclarar que si bien, las zonas anteriormente mencionadas con menor precipitaciones inferiores a lo normal, no quiere decir que no lloverá, simplemente el acumulado será menor por lo que aún podrían presentarse “temporales lluviosos” y efectos negativos como inundaciones.
En cuanto a las temperaturas, los estados de Sonora, San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato, Hidalgo, Ciudad de México y Campeche podrían registrar valores muy similares a la climatología durante los próximos 3 meses, implicando calor y al mismo tiempo fresco (por efecto de lluvias), normales para julio, agosto y septiembre. Para las demás regiones del país se prevén valores de 0.5 a 1.5°C superiores a lo normal, notablemente en Sinaloa, Durango, Nayarit, Zacatecas, Nuevo León, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo.
Es importante consultar diariamente los pronósticos meteorológicos y prevenirse ante efectos de lluvias, viento, granizo, inundaciones, calor, etc. El sector agropecuario es quien principalmente debe tomar acciones preventivas ante este posible escenario de menor cantidad de precipitaciones.