¿Qué son y por qué ocurren las ventiscas?

De acuerdo al glosario de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) el término ventisca se define como el efecto producido por una tormenta con grandes cantidades de nieve, donde los vientos son superiores a 35 mph (56 km/h) y la visibilidad de menos de ¼ de milla (0.4 km), durante al menos tres horas.

Algunas son llamadas ventiscas terrestres, estas no cuentan con nieve que cae en el momento, sino que los copos de nevadas anteriores se mueven e integran de tal manera que crean la condición de visibilidad reducida al mezclarse con los intensos vientos.

Una de las características de las ventiscas es que generalmente suelen acumularse en el lado noroeste del poderoso sistema de tormenta. Mientras que la tormenta produce abundante nieve también se desarrollan fuertes vientos que continúan incrementando debido a una diferencia de presión entre la baja presión de la tormenta y la alta presión que la rodea.

La ventisca es el efecto invernal más peligroso

Principalmente viajar se vuelve muy peligroso, ya que la nieve sopla con el vendaval provoca condiciones de blanqueo tanto en la atmósfera (visibilidad nula), como el suelo se ven blancos. Por ejemplo, caminos y carreteras pueden estar parcial o totalmente bloqueadas por los llamados ventisqueros, que son montones de nieve formados por el viento.

Por otro lado, si algún ser humano se expone durante las temperaturas extremadamente frías durante una ventisca, este puede sufrir congelación de alguna extremidad o una grave hipotermia, incluso la muerte, por ello es conveniente mantenerse resguardado y pendiente de las alertas meteorológicas que informan sobre las tormentas de nieve.

También, los edificios e infraestructuras urbanas como las eléctricas y de telecomunicaciones pueden sufrir daños, ya sea por congelamiento, ser arrancadas por los vientos extremos y romperse por el peso de la nieve. Lo mismo ocurre con la vegetación, arbustos y árboles pueden ser derribados por las rachas intensas.

Aun cuando la ventisca está ligada a la presencia de una tormenta de nieve, esta puede durar días posteriores después de que la borrasca haya terminado, condición que la hace uno de los efectos más peligrosos en invierno.

¿Qué necesitamos para que se forme una ventisca?

Aire frío (por debajo del punto de congelación) para hacer nieve. Para que la nieve caiga al suelo, la temperatura debe ser fría tanto en las nubes donde se forman los copos de nieve como en el nivel del suelo. Si el aire cerca del nivel del suelo es demasiado cálido, la nieve sé derretirá al bajar y se convertirá en aguanieve o lluvia helada.

Se necesita también humedad para formar nubes y precipitaciones. El aire que sopla a través de una masa de agua, un gran lago o el océano, son una excelente fuente de vapor de agua. A medida que el viento se mueve sobre el agua, un poco de esta se evapora de la superficie y pone vapor en el aire.

Otro ingrediente, es el aire húmedo, este debe elevarse sobre el aire muy frío, formando nubes y nieve.

¿Dónde ocurre la ventisca?

Los países que se encuentran latitudes media y polares son los que reportan con mayor frecuencia cada invierno el efecto ventisca. Especialmente en las regiones montañosas y las grandes llanuras el viento tiende acelerarse haciendo a este efecto más intenso y duradero.

Pero estas no son exclusivas de los extremos polares, ya que también las ventiscas pueden incluso ocurrir en latitudes tropicales principalmente en las cimas de las montañas donde hace mucho frío.