¿Que es una inundación repentina?

De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una inundación repentina es una inundación de corta duración con un pico de descarga relativamente alto. Por otra parte, el Servicio Meteorológico Nacional de EE. UU., describe criterios más específicos, incluidos los plazos y el nivel de amenaza.

Una inundación es potencialmente mortal ya que comienza dentro de las 6 horas, y a menudo dentro de las 3 horas, de un evento causante. Las inundaciones repentinas ocurren dentro de unos minutos u horas de lluvia excesiva, una presa o falla de un dique, o una liberación repentina de agua retenida por un atasco de hielo.

También en algunas áreas, la actividad volcánica u otro evento relacionado con la geotermia puede causar el deshielo repentino volviéndose un motivo de preocupación dependiendo la región geográfica.

Una inundación se asocia típicamente con un cuerpo de agua definido, pero las inundaciones repentinas pueden ocurrir en áreas normalmente secas sin canales de arroyos visibles. En consecuencia, la rápida inundación de áreas normalmente secas, como carreteras, pasos subterráneos y edificios, se incluye en la definición de inundación repentina.

Consecuencias devastadoras y riesgos

Las inundaciones repentinas pueden hacer rodar rocas, arrancar árboles, destruir edificios, caminos, puentes y abrir nuevos canales. El agua que sube rápidamente puede alcanzar alturas de 8 metros o más. Además, las lluvias repentinas que producen inundaciones también pueden provocar deslizamientos de lodo catastróficos.

Dadas sus características no siempre tendrá una advertencia de que se avecinan estas inundaciones repentinas y mortales. Por ello, la mayoría de las muertes por inundaciones se deben a una inundación repentina.

¿Qué fenómenos meteorológicos pueden causar una inundación repentina?

La mayoría de las inundaciones repentinas son causadas por tormentas eléctricas de movimiento lento, tormentas eléctricas que se mueven repetidamente sobre la misma área o lluvias intensas de huracanes y tormentas tropicales.

Las inundaciones repentinas son eventos hidrológicos de inicio rápido que pueden ser muy difíciles de pronosticar. Una combinación de alta intensidad de lluvia con una escorrentía rápida es común. Por lo tanto, la naturaleza de la lluvia y los procesos de escorrentía anticipados son elementos clave en el proceso de pronóstico.

Una mayor intensidad de precipitación, o tasas de lluvia, puede resultar en más escorrentía porque el suelo no puede absorber el agua con la suficiente rapidez. En general, cuanto mayor es la intensidad de la precipitación, más probable es que se genere una escorrentía superficial significativa. Además, las altas tasas de lluvia que ocurren durante períodos prolongados pueden contribuir en gran medida a la gravedad de las inundaciones.

Aunque la saturación del suelo aumenta el riesgo de escorrentía, muchas inundaciones repentinas ocurren cuando el suelo no está saturado. Es importante recordar que en algunas situaciones, las características de la escorrentía pueden ser tan importantes como la tasa de lluvia.

Influencia antropogénica favorece su aparición con mayor frecuencia

Ocasionalmente, la basura flotante puede acumularse y se vuelve una obstrucción provocada por el hombre, esto puede restringir el flujo de agua. Entonces el agua retenida por el atasco puede causar inundaciones río arriba. Pueden ocurrir inundaciones repentinas posteriores aguas abajo si la obstrucción se libera repentinamente.

También el mal funcionamiento de presas, el acaparamiento del agua continental, el mal uso del suelo y la urbanización, favorecen una mala distribución, siendo otro de los factores que contribuyen al desbordamiento de cuerpos de agua y aparición de estas inundaciones.