Oscilación del Pacífico Este y su influencia en México
Incursiones de aire ártico son factibles debido a patrones atmosféricos durante los inviernos. La oscilación del Pacífico Este en su fase negativa, puede influir en esta situación, trayendo consigo condiciones invernales a nuestro país.
Anteriormente, se habló de las oscilaciones del Atlántico Norte y Ártica, las cuales juegan un rol muy importante en los movimientos de masas de aire polar, así como sus trayectorias hacia latitudes menores como Estados Unidos y México durante el semestre relativo al invierno, es decir, octubre a marzo.
En esta ocasión se describirá una oscilación más, que influye de manera significativa para el ingreso de aire ártico e incluso, desde Siberia, del otro lado del mundo, denominada como Oscilación del Pacífico Este (EPO).
Este patrón consiste en la diferencia de presiones entre el Pacífico Noreste, cercano a Alaska, y la región subtropical del Pacífico Este en las proximidades con Hawái, existiendo dos fases.
Positiva: Aire cálido fluye en dirección a la costa oeste y sobre gran parte de Estados Unidos. Esta configuración atrapa el frío polar muy al norte, mientras que sobre el centro-oeste de Estados Unidos y el sur de Canadá, las temperaturas dominan con valores arriba de lo normal.
Negativa: Cuando se forma un anticiclón cálido sobre el Pacífico noreste y entra como dorsal en dirección a Alaska, favorece un patrón muy frío sobre Norteamérica, ocasionando un flujo de aire polar que puede cruzar desde Siberia en dirección a Canadá, Estados Unidos y eventualmente, alcanzar México.
Específicamente, ¿qué efectos puede causar en México?
Justo la fase negativa es la que trae consigo condiciones de tiempo invernal a nuestro país, y de acuerdo al pronóstico esto podría ocurrir la próxima semana con una invasión de aire ártico-siberiano generando un drástico descenso térmico en el país y “Norte” violento sobre el Golfo de México.
De manera general, esta oscilación puede hacer descender las temperaturas de 10-30°C por debajo de la climatología, generando ambiente de frío a muy frío, propiciando la formación de heladas. Comúnmente, la masa de aire tiene poca cantidad de vapor de agua, por lo que las heladas pueden ser negras (ausencia de humedad quema las plantas por las bajas temperaturas) y el descenso térmico de forma más drástica, ya que este tipo de aire tiene la capacidad de enfriarse rápidamente.
Por otro lado, se acompaña por un gran ascenso o aumento de la presión atmosférica que al llegar al Golfo de México genera eventos “Norte” violentos, cuyas intensidades pueden superar fácilmente los 100 km/h. Si la masa fría se combina con humedad, daría como resultado extensas zonas de nevadas así como la formación de hielo por niebla (cencellada) y presencia de lluvia gélida o engelante que es la precipitación de agua líquida súper-enfriada que, al tocar una superficie, se congela rápidamente.
Cuando las oscilaciones Ártica, del Atlántico Norte y del Pacífico Este entran en fase negativa al mismo tiempo, los efectos antes mencionados se pueden tornar aún más severos y extensos sobre Norteamérica incluyendo México. En los próximos días, se le estará dando seguimiento a este posible “tiempo invernal” favorecido por la fase negativa de la “EPO” que afectaría a nuestro territorio nacional entre el lunes 12 y el jueves 15 de noviembre.
Atentos con las actualizaciones en Meteored y tomen las medidas de prevención.