México está en temporada de tornados

Actualmente se esta viviendo el periodo de mayor formación de tornados de la temporada de estos fenómenos meteorológicos en México. También vienen acompañados con granizadas y rachas de viento.

Tornados
De marzo a octubre se presenta la temporada de tornados en la República Mexicana.

La temporada de tornados en México ya inició, y entrevistamos al Dr. José Francisco León Cruz, Investigador Asociado del Departamento de Geografía Física del Instituto de Geografía de la UNAM. Él nos explica a detalle toda la información y características de esta temporada en el siguiente artículo.

El experto también propietario de la cuenta de Twitter @TornadosMéxico, señala que de acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres, los tornados en México son más comunes de febrero hasta octubre, con mayor presencia en los meses de abril, junio y agosto. No obstante, un estudio publicado recientemente señala que la temporada de tornados se extiende de marzo a octubre. La mayor actividad se observa en los meses de mayo, decrece ligeramente en junio, y durante julio y agosto se mantiene relativamente constante con alta incidencia de eventos.

Los meses de marzo y abril son considerados el inicio de la temporada y tiene su mayor influencia sobre los estados del norte y noreste, por ejemplo: Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León, donde además de tornados, se documentan tormentas supercelda. Por otro lado, los meses de agosto y septiembre son considerados meses de transición, donde la mayor actividad se concentra hacia las regiones costeras del Golfo de México y el Océano Pacífico, así como sobre la región central del país.

León Cruz nos comenta que la formación de los tornados depende de el tipo de tornadogénesis del que se hable, pudiendo ser supercelda o no-supercelda. Para el primer tipo de tornados es necesaria la formación de un sistema de tormenta en rotación. Para ello, será necesaria la presencia de cizalladura, además de una fuente de humedad en niveles bajos y medios que propicie la inestabilidad atmosférica. Finalmente, algún mecanismo de levantamiento que permita a las parcelas de aire y comenzar la formación de nubes de crecimiento vertical.

Para el segundo tipo de tornados no son necesarias condiciones tan específicas. Los tornados no-supercelda se relacionan al proceso inicial de formación de una tormenta convectiva. Así mismo, va a ser requerido un entorno de alta vorticidad en superficie o cerca de ella. Una vez que se tienen regiones de vorticidad en superficie y estas entran en contacto con la corriente ascendente principal de un sistema nuboso en formación, tienden a elevarlas y estirarlas, generando así, por conservación de momento angular, el incremento en su velocidad y la formación del tornado.

¿Cómo se “cazan” los tornados en México?

Los procedimientos de alertamiento de tiempo severo varían dependiendo del punto geográfico donde te encuentres, explica el doctor José Francisco. Por ejemplo, para los Estados Unidos se parte de algo conocido como la perspectiva meteorológica con una anticipación de 3 a 7 días de la actividad severa. Aquí se utilizan modelos de pronóstico numérico y variables a fin de identificar las regiones potenciales de formación de tiempo severo en los días venideros.

Luego viene la etapa de vigilancia, con alrededor de 6 horas de anticipación ante el evento extremo. Aquí, además de modelos, se emplean productos satelitales y de radar, así como algoritmos que permiten identificar las posibles rutas que los sistemas de tormenta trazarían. En la parte final del sistema viene la advertencia, donde se emiten una serie de avisos de impacto inminente.

El caso de México es algo más complejo debido a la limitada instrumentación meteorológica con la que se cuenta en el país. Este proceso se lleva a cabo a través del Servicio Meteorológico Nacional.