Las nevadas en México
La combinación de aire frío y el ingreso de humedad en niveles superiores, así como la afectación de tormentas invernales y vórtices de núcleo frío, generan nevadas y otros fenómenos similares en nuestro país.
Desde el día de hoy, se estarán presentando posibles nevadas y caída de aguanieve en varios puntos de nuestro país, algo que ante nuestra población suele ser en ocasiones inusual, por lo que en caso de ocurrir atrapa la atención de muchos. Sin embargo, cuando las cantidades de nieve son excesivas todo se convierte en un peligro, particularmente para las actividades cotidianas y el tránsito vehicular y aéreo.
En México se registran nevadas de diversa intensidad, generalmente en estados del norte del país, aunque también se llega a dar este fenómeno en zonas montañosas de la zona centro. Se generan por la llegada de intensas masas de aire frío que se combinan con la entrada de aire húmedo en niveles superiores de la atmósfera, aunque es más frecuente que se presenten con tormentas invernales o vórtices con un núcleo frío en altura.
¿Cómo se forma la nieve?
La nieve se forma a partir de cristales de hielo cuando el vapor de agua se congela en pequeñas partículas sólidas. Esto ocurre en niveles atmosféricos donde las temperaturas son muy inferiores a 0ºC. Los cristales de hielo se van uniendo para formar los copos de nieve y al tener el peso suficiente, precipitan al suelo. Tienen una gran variedad de formas, pero todos tienen la característica de ser hexagonales, con una estructura única que no se repite. La nieve realmente es transparente, aunque la reflexión de la luz de sus cristales hacen que parezca blanca.
Otros fenómenos relacionados son por ejemplo el aguanieve, que es la misma nieve pero que se combina con lluvia, además de la lluvia helada, que se trata de gotas enfriadas a menos de 0°C que, al chocar con la superficie, se congelan inmediatamente.
La cantidad de nieve se mide considerando su profundidad media, obtenida de mediciones en diversos puntos, y la cantidad de agua equivalente, que se obtiene derritiendo la nieve y midiéndola como si fuera lluvia. De la misma manera, la lluvia se mide en un pluviómetro y se da en milímetros de agua acumulada, donde un milímetro corresponde a un litro de agua por metro cuadrado de superficie.