La sensación térmica por viento y humedad
Existen varios factores que pueden hacer que sintamos mucho más frío o calor de lo que realmente marca el termómetro. Te explicamos en este artículo el concepto de las sensaciones térmicas y cómo se relacionan con el cuerpo humano.
Además de la temperatura real, existen algunas tablas de “sensación térmica" basada en cómo influyen los factores como humedad y viento. Dichos factores pueden llegar a provocar sensaciones muy diferentes a lo que realmente se está midiendo en el termómetro.
Tomando como referencia esta época del año, iniciamos con la sensación térmica por el viento o “Wind Chill”. La sensación térmica por el viento es un concepto asociado a la influencia que tiene la velocidad del viento en la sensación de frío de un individuo.
El viento aumenta la sensación de frío, ya que el viento favorece la evaporación de la humedad de la piel. El cambio de fase de agua (en el sudor) a vapor requiere que las moléculas alcancen un estado de energía más alto, y dicha energía es tomada del calor del cuerpo, enfriandolo aun más.
El “Wind Chill” se utiliza principalmente en países cercanos a los polos donde se presentan temporales de viento y frío. Mientras más baja la temperatura y más fuerza tenga el viento, la sensación térmica es menor e incluso puede ser peligrosa por posible riesgo de congelación o hipotermia.
El indice de calor
En lo que se refiere a la humedad, se utiliza el índice de calor o “Heat Index”. Se basa en el concepto de que el cuerpo humano necesita disipar calor en el entorno, y si las temperaturas son altas y mayores a las de la superficies de la piel, la disipación se hace principalmente por la transpiración, o el sudor.
La evaporación del agua en el sudor necesita calor que obtiene del cuerpo. No obstante, cuando la humedad relativa es alta y hay mucho calor, la proporción de evaporación del agua se reduce. Esto significa que la cantidad de calor tomada del cuerpo será menor y la temperatura que el cuerpo percibe será mayor.
El mito de más frío por humedad
En estos días es normal escuchar a la gente hablar del frío que hace, e incluso hay quienes relacionan la humedad a una sensación térmica más baja, asociando "más humedad" a "más frío" en invierno.
Sin embargo, esto es incorrecto y no es más que un mito ya que a mayor humedad mayor cantidad de calor latente de condensación, lo cual aumenta la temperatura; y el concepto de que la humedad “traspasa” la ropa y la piel tampoco está bien.
La cantidad de vapor de agua en el aire es pequeña, y las masas de aire frío que llegan a nuestro país son muy secas. Por poner un ejemplo, a 10 grados, hay aproximadamente diez gramos de agua en un metro cúbico de aire. Así mismo, la humedad está en estado de vapor y no en estado líquido.
Entonces si el frío “calara hasta los huesos", debería pasar a estado líquido, lo cual haría aumentar la temperatura del aire o la de nuestro cuerpo, ya que en este proceso termodinámico, o el aire o el cuerpo humano tienen que absorber el calor cedido en la condensación.