Erupciones volcánicas y cómo inspiraron a diferentes pintores alrededor del mundo
Potentes erupciones volcánicas que ocurrieron entre 1500 y 1900 inyectaron gran cantidad de partículas a la atmósfera e inspiraron a varios pintores, ello quedó reflejado en los intensos tonos rojos de sus cuadros.
Las erupciones volcánicas pueden llegar a ser eventos violentos capaces de dejar sin verano a todo un año. Esto sucedió luego de la erupción del Monte Tambora en Indonesia en abril de 1815. La enorme cantidad de cenizas y gases lanzadas a la atmósfera redujeron la radiación solar que llega al planeta causando un invierno volcánico.
En pleno verano ocurrieron heladas en Norteamérica y en Europa las que afectaron de forma negativa las cosechas, algunos ríos y lagos llegaron a congelarse. En ese momento la Tierra experimentó un enfriamiento de 0.5 ºC en la temperatura media global.
En enero de 2022 ocurrió la erupción del Hunga Tonga, la más potente en los últimos 100 años. La explosión fue tan violenta que se percibió a 10 000 km de distancia. La energía liberada es equivalente a más de 500 bombas atómicas como la lanzada en la ciudad japonesa de Hiroshima en agosto de 1945. Esta erupción envío a la atmósfera gases y partículas a más de 50 km de altura
La inyección de partículas a las capas altas de la atmósfera puede provocar un enfriamiento del planeta como sucedió con la erupción del Monte Tambora en 1815, pero además de este efecto en la temperatura provoca que la dispersión de la luz cambie, favoreciendo tonalidades rojizas más intensas en el amanecer y puesta de sol.
Varios pintores reflejaron en sus cuadros las condiciones meteorológicas
En la pintura quedó muy bien reflejado el impacto en la atmósfera de potentes erupciones volcánicas. Investigadores griegos concluyeron en el 2007 que existía una buena correlación entre los intensos tonos cálidos utilizados para representar el cielo y las grandes erupciones volcánicas ocurridas entre 1500 y 1900.
Un ejemplo es la obra del paisajista inglés Joseph Mallord William Turner (1775-1851). Él utilizó rojos intensos en varios de sus cuadros. Turner no sospechaba que las tonalidades cálidas que observó en el cielo europeo habían sido provocadas por la gigantesca erupción del volcán Tambora en abril de 1815.
El grito de Edvard Munch
Algo similar se presume que sucedió con «El grito» (1893) de Edvard Munch (1863-1944), los intensos colores se asocian con la erupción del Krakatoa ocurrida 10 años antes que se hiciera la pintura. Recientemente otros autores argumentan que la forma de las ondas pintadas por Munch se asemejan más a las nubes estratosféricas polares.
Los volcanes mexicanos en la pintura
En México no podemos dejar de mencionar al Dr. Atl ( 1875-1964 ) quien dedicó gran parte de su vida a rendirle tributo a la naturaleza nacional en sus cuadros, sobre todo derrochó amor hacia los volcanes. Él quedó tan impactado por los volcanes que viajó hasta Italia para estudiar vulcanología, al regresar a México se mudó a las faldas del Iztaccíhuatl y Popocatépetl.