El ojo de un huracán, ¿es caótico como hace referencia el refrán?
Estar en el ojo del huracán hace alusión a estar en problemas, pero, ¿es realmente caótico el ojo de un huracán? Te lo explico en el artículo.
La meteorología es una ciencia que está repleta de expresiones populares que se han construído a partir de la observación de fenómenos. Algunos de estos refranes no están tan lejos de la realidad, pero otros no describen en lo absoluto la parte meteorológica a la que se refieren.
¿Quién no ha escuchado o dicho “estás en el ojo del huracán” para referirse a que la otra persona está en aprietos?, pero, ¿tal cuál lo dice esta expresión, el ojo de un huracán es caótico? Acomódate que te contaré cómo es estar realmente en el ojo de un huracán de verdad y qué es lo que se observa, también te diré cuáles son las partes que conforman a un huracán.
Primero debes saber que los huracanes se denominan así en el Atlántico norte y en el Pacífico nororiental cuando los vientos máximos sostenidos de un ciclón tropical son iguales o superiores a 119 km/h. Los huracanes antes fueron tormentas tropicales y luego depresiones tropicales.
Típicamente un huracán tiene un diámetro promedio de alrededor de 500 km, pero realmente su tamaño puede variar considerablemente. Cuando el radio de vientos huracanados es de escasas decenas de kilómetros se les llama midget o pigmeos, esta última denominación se debe al célebre meteorólogo cubanos José C. Millás.
Estructura de un huracán
Si hablamos de estructura de un huracán son tres partes, las bandas donde puede haber fuertes tormentas; la pared del ojo, área que envuelve al ojo y es donde se localizan los fenómenos más severos del huracán; y finalmente el ojo, el cual se comienza a observar generalmente a partir de la categoría 2 en la escala Saffir-Simpson, esta es una región que puede estar desprovista de nubosidad, si es de noche incluso se pueden ver las estrellas.
Ya hice algo de spoiler sobre el ojo. Realmente en el ojo hay calma, y esto puede confundir a las personas que quedan dentro de esta parte, por tal razón si sientes una calma repentina luego de la furia del huracán no debes abandonar el refugio donde te encuentras porque el viento huracanado y la lluvia intensa regresarán.
Entonces, ¿cómo debe ser la expresión?
Como mencioné, lo más fuerte del huracán está en la pared y no en el ojo, entonces el refrán que motivó a redactar este artículo debe ser “estás en la pared del ojo del huracán”.
¿Por qué hay calma en el ojo?
El mecanismo exacto que genera el centro es todavía un tema de controversia y sujeto a varias teorías. Para ilustrarlo con un ejemplo cotidiano, es como una una secadora de ropa: a medida que gira, en el centro se crea un vacío. Algo parecido pasa en los huracanes, donde varias fuerzas, entre ellas la centrífuga, hacen que el centro sea un lugar despejado.
No siempre es fácil localizar el ojo del huracán
En ocasiones pasa que la nubosidad densa del género cirro cubre el ojo. En la actualidad, la presencia de satélites y radares permite seguir el ojo de los huracanes en todo momento.