Astronautas afirman que la vista de la Tierra luce más contaminada
La contaminación de nuestro planeta es tan evidente, que capturas fotográficas y la teledetección espacial, muestran cómo con el paso de los años el deterioro ambiental y atmosférico es cada vez más notorio.
Cuando los astronautas hablaban de ver la Tierra desde el espacio, la conversación se dirigía hacia la fascinante belleza del planeta. Describían, las vistas de los arrecifes de coral de color azul turquesa que brillan en los océanos o sobre las nubes con relámpagos bailando a través de la atmósfera. Sin embargo, al comparar imágenes con el paso de los años, las tripulaciones de diferentes generaciones comenzaron a notar cómo luce más delgada y vulnerable la Exósfera.
Las densas formaciones marrones que podrían ser nubes persistiendo sobre algunas partes del mundo, resulta que son millones de partículas diminutas de aerosol que se desplazan en la atmósfera, las cuales, pueden ser líquidas o sólidas y obstruyen la luz solar. Algunas de estas partículas son de fuentes naturales. Por ejemplo, los vientos que arrastran polvo y tierra seca en el aire, los volcanes que arrojan gruesas columnas de ceniza o los incendios forestales que producen humo.
Pero la realidad es que muchas de estas partículas son resultado de actividades humanas; cómo, las fuentes industriales que producen dióxido de azufre gaseoso o la quema de carbón, que originan partículas de sulfato que dispersan la luz. Por otro lado, motores de combustión (principalmente vehículos) liberan óxido de nitrógeno, formando partículas de nitrato. Los vehículos diésel y los asadores que usan leña, también emite hollín de carbono negro que suele ser muy contaminante.
Detección de contaminación con el uso de herramientas y tecnología espacial
Con el uso de los primeros satélites meteorológicos y vuelos espaciales humanos en la década de 1960, había indicios de contaminación del aire, originados por la era industrial. Algunos de los primeros llegaron cuando científicos de la Fuerza Aérea comenzaron a notar "sombras grises anómalas" sobre los océanos. En 1965, los astronautas de Géminis VII tomaron una de las primeras fotografías desde el espacio de la contaminación atmosférica industrial.
Cinco décadas después, los signos de contaminación del aire son mucho más notorios y extensos. Docenas de satélites ahora orbitan la Tierra, y algunos de ellos recopilan información sobre partículas y gases contaminantes. De hecho, los satélites modernos ahora envían vistas notables de la contaminación sobre ciudades, la generada por plantas de energía y campos de petróleo o gas.
Por un lado, los cielos una vez muy contaminados sobre América del Norte y Europa, han comenzado lentamente a despejarse en las últimas décadas debido a regulaciones, mejoras tecnológicas y cambios económicos. Pero, por otra parte, los sensores satelitales muestran qué sucede lo contrario en Asia, a medida que aumentan las poblaciones y estos países se industrializan.
El comienzo de la Acción Climática
Nuestra capacidad para ver la contaminación del aire a escala global ha mejorado, al igual que nuestra comprensión de sus consecuencias en nuestra salud; según un informe del 2018 por parte de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente una de cada ocho muertes está asociada con la exposición a la contaminación del aire, lo que la convierte en el mayor riesgo de salud ambiental individual del mundo.