Ártico: la lluvia podría reemplazar a la nieve antes de lo esperado
Un estudio de la revista "Nature" estima que la lluvia podría reemplazar a la nieve en las regiones árticas "una o dos décadas antes" de lo previsto. Las consecuencias para el planeta y la diversidad pueden ser importantes.
En realidad, ya no es una primicia: el Ártico se está calentando mucho más rápido que el promedio del planeta. Por lo tanto, la mayoría de los modelos científicos sugieren la posibilidad de un verano ártico sin hielo para 2050 si el calentamiento global no se contiene por debajo de la marca adicional de 2°C, como se propugna en el Acuerdo de París.
Estos datos alarmantes se pueden encontrar en el reporte AMAP actualizado sobre el cambio climático en el Ártico en mayo de 2021. Como resultado, este retroceso del hielo marino conduciría automáticamente a un aumento de la humedad en el aire. Como resultado, los científicos ahora predicen un aumento significativo de las precipitaciones en estas regiones para finales de siglo.
Lluvia "una o dos décadas antes"
Así lo demuestra una vez más un estudio publicado esta semana en la revista Nature que advierte una vez más sobre los impactos del calentamiento global en la naturaleza y los seres humanos. Aprendemos que la lluvia debería tener prioridad sobre la nieve en las regiones árticas mucho más rápido de lo estimado.
Los autores de este estudio compararon así las previsiones de la última generación de modelos climáticos con modelos anteriores. Estiman que el cambio a un régimen de precipitación anual dominado por la lluvia y no por la nieve se produciría "una o dos décadas antes". "Los cambios serán mayores y mucho antes de lo estimado anteriormente, lo que tendrá un impacto importante en la vida en la región", dice la autora principal, Michelle McCrystall.
La investigadora da un ejemplo interesante: "En el otoño, cuando el cambio es más importante, la zona ártica central podría hacer la transición hacia el 2070 según los modelos recientes, frente al 2090 según los antiguos”.
Lo peor aún se puede evitar
No es demasiado tarde para evitar lo peor, pero todo dependerá de la magnitud del calentamiento. La condición propuesta por los investigadores es que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan drásticamente, al ritmo actual, pero limitar el calentamiento a +1.5°C, el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París, podría ayudar a preservar una región dominada por la nieve, según el estudio.
Si este escenario alarmante llegara a ocurrir, también podría tener consecuencias nefastas para la biodiversidad. Por ejemplo, la multiplicación de episodios de lluvia sobre la nieve corre el riesgo de incrementar la mortalidad de renos y caribúes de los que dependen las comunidades locales, estos animales ya no podrán acceder a su alimento, debido a la impenetrable capa de hielo que se forma.
Además, la disminución de la capa de nieve también reducirá el efecto albedo (capacidad de reflejar la energía solar), lo que agravará el calentamiento. A mediados de agosto, se observó lluvia por primera vez en la parte superior de la capa de hielo de Groenlandia, a una altitud de más de 3,000 metros.