Algunas oscilaciones atmosféricas con influencia en el tiempo invernal
Dos principales patrones que se les debe de dar seguimiento especialmente durante los meses de octubre a abril es la "Oscilación Ártica" y "Oscilación del Atlántico Norte", las cuales nos pueden generar importantes efectos en el tiempo durante el invierno.
Sobre nuestra atmósfera, diversos patrones atmosféricos dan lugar a cambios en el estado del tiempo y clima, algunas son más importantes en verano, otras en invierno y otras en zonas tropicales o polares.
Aunque en nuestro país se habla poco de ellas, juegan un rol muy importante en los movimientos de masas de aire polar, así como sus trayectorias hacia latitudes menores como Estados Unidos y México. Dos principales patrones que se deben analizar y dar seguimiento especialmente durante los meses de octubre a abril son la oscilación Ártica y oscilación del Atlántico Norte.
¿Cómo se describen estas oscilaciones?
Cuando alrededor del polo, la circulación de los vientos en contra de las manecillas del reloj varia en respuesta a cambios de presión entre el Ártico y latitudes medias, se le conoce como "Oscilación Ártica" y puede variar de un día a otro, la cual consta de dos fases:
Positiva: Se genera una baja presión sobre latitudes polares, contrastando con una alta presión en latitudes medias generando una circulación de fuertes vientos “anillados” alrededor del polo norte, cuya intensidad encierra al aire frío en regiones polares.
Negativa: Las presiones son contrarias a la fase positiva, por lo que el viento que rodea al polo norte se debilita favoreciendo mayores incursiones de aire ártico hacia latitudes menores, generando a su paso tiempo invernal.
Lo anterior indica entonces que cuando la oscilación se torna negativa, da paso a masas de aire muy frías, directamente desde el Ártico que cruzan Canadá, Estados Unidos y México incluso, hasta Centroamérica favoreciendo bruscos descensos térmico, viento arrachado a su paso, nevadas y/o heladas.
Por otro lado, cuando se da una diferencia de presiones entre la alta de los Azores y la baja polar se le conoce como la "Oscilación del Atlántico Norte", la cual también consta de dos fases:
Positiva: refleja una menor presión de lo normal a lo largo de latitudes altas del Atlántico norte (entre Irlanda y el oriente de Canadá), mientras que se encuentra por arriba de lo normal sobre el Atlántico Norte central, el este de Estados Unidos y oeste de Europa
Negativa: se intercambian los centros de presión mencionados en la fase positiva, es decir, mayor presión de lo normal a lo largo de latitudes altas del Atlántico norte, mientras que se encuentra por debajo de lo normal sobre el Atlántico norte central, el este de Estados Unidos y oeste de Europa.
Específicamente, ¿qué efectos pueden causar en México?
Durante el invierno, cuando sus efectos son más visibles, pueden favorecer las siguientes condiciones:
1.- Si se combinan ambas oscilaciones en sus fases negativas, puede ser mayor la incursión de aire ártico. Por sí sola, la oscilación ártica favorece el ingreso de aire frío.
2.-Si estas oscilaciones se combinan con fase negativa del ENSO (El Niño) sería mayor los efectos de “olas polares” con extensas zonas de nevadas asociado a un mayor ingreso de humedad procedente del Pacífico, interactuando eventualmente con "DANAS" y tormentas invernales que recorren al país y a una menor latitud.
3.-Fase positiva de ambas implicaría condiciones opuestas, principalmente en el aspecto de las temperaturas.
Un ejemplo de lo anterior, se presentó en el invierno 2009-2010 cuando se tuvo un evento “El Niño” moderado a fuerte, y eventos de oscilaciones del Ártico y Atlántico norte con valores muy negativos. Esto ocasionó varias oleadas polares sobre Norteamérica incluyendo México con nevadas constantes sobre regiones montañosas como la Sierra Madre Occidental y Oriental, así como en los estados del centro del país y las sierras que rodean el valle de México con temperaturas muy bajas por varios días presentando algunos récords, eventos “Norte” violentos y de varios días.
Por otro lado, durante el verano, se pueden presentar eventos con fases negativas de estas oscilaciones, favoreciendo:
Ingreso de aire frío (no comparable con el invierno) hasta el sur de Estados Unidos y norte de México, estacionando a los sistemas frontales en dicha zona y generando fuertes tormentas. Sobre el golfo de México, la configuración de estos sistemas induciría la formación de vaguadas muy activas generando temporales lluviosos importantes sobre varios sectores de México.