Un signo de interrogación aparece en el Universo. ¿Qué dicen los expertos?

El nacimiento de una estrella siempre ha sido un misterio, si bien ahora sabemos cuales son los elementos que se necesitan para su formación, los instantes previos y posteriores al “encendido” de la estrella, aún son un problema abierto de la astronomía.

Las mayores pistas que se tienen es cuando, en su formación, empiezan a expulsar chorros de gas ionizado o plasma en direcciones opuestas, cuando el material se comprime comienza a brillar, formando lo que se conoce comúnmente como objetos Herbig-Haro (HH).

La importancia de los objetos HH radica en el hecho de que las protoestrellas, usualmente están escondidas entre nubes de gas y polvo y son difíciles de identificar en luz visible, la única evidencia de la presencia de una nueva estrella son estos objetos, que, dependiendo de la masa estelar puede durar hasta 100 mil años.

El nombre de objetos Herbig-Haro fue dado en honor al astrónomo mexicano Guillermo Haro y su colega George Herbig, quienes en los años 50 fueron los primeros en identificar que el fenómeno se originaba cerca de las regiones donde había estrellas recién formadas o en proceso de formación.

Física de los Objetos Herbig-Haro

Los objetos HH suelen presentar forma de nudos alineados formando chorros, saliendo de una estrella joven. Después de medir sus velocidades, se comprobó que continuamente se alejan de una protoestrella.

Éstos no pueden ser observados a simple vista, pero se han tomado imágenes íntegras a través de grandes telescopios hasta no hace mucho, sólo ópticos, situación que cambió con la llegada del telescopio Espacial James Webb (JWST).

Estrellas jóvenes

Recientemente el JWST ha capturado la actividad de un par de estrellas jóvenes en formación, a través de los objetos Herbig-Haro 46/47, vistos en luz infrarroja de alta resolución, la cual nos permite adentrarnos a la profundidad de la cuna estelar.

Las estrellas se pueden encontrar dentro de la mancha blanca anaranjada. Enterradas profundamente en un disco de gas y polvo que alimenta su crecimiento a medida que continúan ganando masa. El disco no es visible, pero su sombra se puede ver en las dos regiones cónicas oscuras que rodean la parte central.

Los detalles más impresionantes son los lóbulos que se abren en abanico desde las estrellas centrales, mostrados en naranja intenso. Gran parte de este material salió disparado de esas estrellas a medida que atrapaban y expulsaban el gas y el polvo que las rodeaban.

El encuentro entre el material nuevo y el eyectado con anterioridad hace que la forma de los lóbulos cambie constantemente formando patrones impresionantes. Lo cual se piensa que está relacionado con la cantidad que absorbe cada estrella en un momento dado.

Una segunda característica

En la imagen también se puede apreciar una nube azul efervescente. Esta es una región de polvo y gas densos, conocida como nebulosa o glóbulo de Bok. Visto en luz visible, parece casi completamente negro: solo unas pocas estrellas de fondo se asoman.

En la imagen infrarroja, podemos ver dentro y a través de las capas de esta nube, con Herbig-Haro 46/47 como centro del foco, al mismo tiempo que revela una amplia gama de estrellas y galaxias que se encuentran mucho más allá. Los bordes de la nebulosa aparecen en un contorno de color naranja suave.

Esta nebulosa es significativa pues su presencia influye en las formas de los chorros. A medida que el material expulsado choque contra la nebulosa en la parte inferior izquierda, los chorros interactúan con las moléculas dentro de la nebulosa, haciendo que ambos se enciendan y el espectáculo sea aún mayor.

Propiedades y utilidad

Se encuentra a sólo 1,470 años luz de distancia en la constelación de Vela. Lo que lo ubica relativamente cerca de la Tierra, permitiendo que el Telescopio pueda revelar detalles que, junto con las múltiples exposiciones tomadas, presente una profundidad sin precedentes.

Las estrellas en Herbig-Haro 46/47 se formarán por completo durante millones de años, limpiando la escena de estas fantásticas eyecciones multicolores, permitiendo que las estrellas binarias tomen el centro del escenario contra un fondo lleno de galaxias.

Todos estos chorros son cruciales para la propia formación estelar. Las eyecciones regulan la cantidad de masa que finalmente acumulan las estrellas y el disco de gas y polvo alimenta las estrellas hasta que se han formado por completo, procediendo posteriormente a formar otros objetos como pueden ser planetas.

¿Una interrogante?

La calidad de la imagen es tal, que varios internautas haciendo zoom en varias partes de la imagen encontraron algo que asemeja un signo de interrogación en la parte central inferior.

Explicó el Dr. Christopher Britt del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial, pues a medida que se acercan e interactúan, la forma de cada galaxia puede distorsionarse, incluso arrancando largas serpentinas de estrellas y gas.

Para muchas galaxias, esto sucede varias veces a medida que crecen, incluso ha sucedido en nuestra propia Vía Láctea y volverá a ocurrir cuando se fusione con la galaxia de Andrómeda.