¿Te has preguntado si vale la pena el esfuerzo de sacar el plástico de los océanos?
Existen organizaciones que sacan el plástico del océano, sin embargo otras consideran que esto nos desvía del origen de este probelma, la necesidad de disminuir el flujo de plástico a los mares.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) al menos 14 millones de toneladas de plástico se depositan en los océanos cada año. Si no se toman medidas, es posible que en 2050 en el mar haya, por peso, más plástico que peces.
En la superficie del océano Pacífico se acumula una extensa isla flotante de plástico que es conocida como "Gran Mancha de Basura del Pacífico". Esa “isla” está compuesta por infinidad de objetos de plástico, desde cepillos dentales hasta redes de pesca.
La Gran Mancha de Basura del Pacífico se localiza entre Hawái y California, fue descubierta en 1997 y en la actualidad ocupa un área de 1.6 millones de kilómetros cuadrados.
La organización The Ocean Cleanup es una de las que retira el plástico del océano usando redes en forma de U y barreras flotantes. En los últimos 10 años, han removido 7.5 millones de toneladas de plástico.
Críticas para los que limpian el océano
El portal DW en español cita que The Ocean Cleanup ha recibido financiamiento de grupos vinculados a la producción de plásticos, y esto ha derivado en críticas por lavar la imagen de empresas contaminantes.
Otras organizaciones europeas como la suiza Oceancare y la británica Agencia de Investigación Ambiental ven las tecnologías de remoción del plástico como una distracción en la lucha por detener el flujo de residuos.
Las organizaciones críticas a The Ocean Cleanup reconocen que el asunto del plástico en el océano y cómo se va a resolver el problema es complejo, sobre todo por la influencia de los productores de plástico en las conversaciones.
Limitar la producción de plásticos es esencial
Activistas e investigadores comparan el problema de la remoción del plástico con las mismas técnicas que usaron las grandes tabacaleras para bloquear la regulación del consumo de cigarrillos.
Bethanie Carney Almroth, profesora de Ecotoxicología en la Universidad de Gotemburgo (Suecia), señala que la evidencia científica muestra que limitar la producción de plásticos es esencial para acabar con la contaminación.
Bolsas biodegradables
En la actualidad se presume del etiquetado verde en variedad de productos como las bolsas, sobre todo en estas últimas se resalta que son biodegradables, esto se vende a los consumidores como una opción sostenible.
Cuando se ofrece un producto como biodegradable se entiende que en poco tiempo se descompondrá sin afectar el medioambiente, pero no siempre es así.
Estas bolsas llegan a los océanos y tardan un tiempo en descomponerse.
Alternativas sostenibles
Las bolsas reutilizables de tela o materiales duraderos son una excelente opción, ya que reducen la necesidad de usar bolsas desechables en primer lugar. También se pueden promover prácticas como llevar tus propias bolsas al hacer compras.