Ropa interior compartida y sin duchas: así será la higiene de los astronautas en los posibles viajes a Marte
La ESA busca una solución para las misiones de larga duración, pues los astronautas ya no podrán llevar ropa a granel, sino que tendrán que compartirla con sus compañeros, ¡incluso la ropa interior!
En la Estación Espacial Internacional (EEI), los astronautas comparten trajes espaciales, estas prendas se usan directamente sobre la piel y son cruciales para mantener la temperatura corporal adecuada durante las actividades extravehiculares, compartir estos trajes plantea desafíos de higiene, ya que los microbios pueden pasar de un astronauta a otro.
Para abordar este problema, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha iniciado investigaciones sobre cómo mantener estos trajes limpios y libres de microbios. La higiene es especialmente importante en el espacio, donde las condiciones de microgravedad pueden afectar la proliferación de bacterias. Además, los recursos para lavar la ropa son limitados, lo que complica aún más la situación.
Los astronautas suelen usar su ropa en días alternos y luego la desechan, pero la ropa interior de los trajes espaciales debe ser reutilizada. Esto hace que sea esencial encontrar métodos efectivos para desinfectar estos artículos. La ESA está explorando diversas tecnologías y materiales para lograr este objetivo.
El proyecto BACTeRMA es una de las iniciativas clave en este ámbito. Este proyecto busca desarrollar recubrimientos avanzados que puedan reducir la actividad microbiana en los textiles espaciales. La idea es aplicar estos recubrimientos a las prendas de los trajes espaciales para mantenerlas limpias y seguras para su uso repetido.
Proyecto BACTeRMA
El proyecto "Biocidal Advanced Coating Technology for Reducing Microbial Activity" (BACTeRMA) es una iniciativa de la ESA para investigar materiales que puedan reducir la actividad microbiana en los textiles espaciales. Este proyecto es crucial para mejorar la higiene en el espacio y garantizar la salud de los astronautas durante sus misiones.
Los recubrimientos antimicrobianos son una solución prometedora para este problema. Estos recubrimientos pueden aplicarse a las prendas de los trajes espaciales para inhibir el crecimiento de bacterias y otros microorganismos. Sin embargo, es importante encontrar materiales que sean efectivos y seguros para el uso prolongado en el espacio.
La plata y el cobre son dos de los materiales antimicrobianos más comunes. Estos metales tienen propiedades que pueden matar o inhibir el crecimiento de microbios. No obstante, su uso prolongado puede causar irritación en la piel y deterioro de los materiales, lo que limita su aplicabilidad en el espacio.
El proyecto BACTeRMA está explorando alternativas a estos materiales tradicionales. La meta es encontrar recubrimientos que sean igualmente efectivos pero sin los efectos secundarios negativos. Esto podría incluir el uso de nuevos compuestos químicos o bacteriológicos para mejorar su rendimiento antimicrobiano.
Desafíos de la higiene en el espacio
Mantener la higiene en el espacio es un reto significativo debido a las limitaciones de recursos y las condiciones únicas de microgravedad. Los astronautas no pueden lavar su ropa de la misma manera que en la Tierra, lo que significa que deben encontrar otras formas de mantener sus prendas limpias y libres de microbios.
La ropa interior de los trajes espaciales es especialmente problemática porque debe ser reutilizada. Esto aumenta el riesgo de acumulación de bacterias y otros microorganismos, lo que puede afectar la salud de los astronautas. Por lo tanto, es crucial encontrar métodos efectivos para desinfectar estos artículos.
El uso de materiales antimicrobianos es una solución potencial, pero debe manejarse con cuidado. Esto hace que sea necesario encontrar un equilibrio entre efectividad y seguridad. Y la posible solución parecen ser más bacterias.
Una alternativa, la ofrece el Laboratorio Textil de Viena, que tiene acceso exclusivo a una colección bacteriográfica única. Estos microorganismos producen los llamados metabolitos secundarios. Compuestos que suelen ser coloridos y con propiedades antimicrobianas, antivirales y antifúngicas.
Soluciones alternativas y futuras
Aunque puede parecer contradictorio deshacerse de los microbios utilizando lo que producen éstos mismos, debemos recordar que todo tipo de organismos utilizan metabolitos secundarios para protegerse de condiciones ambientales extremas.
El proyecto examinará el funcionamiento del innovador acabado textil antimicrobiano añadiendo polvo lunar simulado a la mezcla, ya que se espera que el entorno de trabajo de los astronautas se vuelva polvoriento después de repetidos viajes a la superficie de la Luna o Marte.
La idea del proyecto BACTeRMA de dos años de duración fue propuesta por OeWF, una organización de investigación espacial, en cooperación con el Laboratorio Textil de Viena como subcontratista, a través de la Plataforma de Innovación Espacial Abierta de la ESA.
Así como Cristóbal Colón necesitó constructores de barcos para poder realizar su viaje, la OeWF espera ayudar de forma similar en las futuras misiones a la Luna y Marte, algo crucial para garantizar la salud y el bienestar de los astronautas en su camino hacia las estrellas.