Rinoceronte lanudo de 20,000 años encontrado en Siberia
Nuevamente en Siberia, el derretimiento del permahielo a consecuencia del calentamiento global, ha revelado el cadáver extremadamente bien conservado de un rinoceronte lanudo de al menos 20,000 años.
Varios meses después del descubrimiento de un cadáver de oso de las cavernas con más de 20,000 años de antigüedad, los hielos de Siberia han revelado una nueva criatura que data de la Edad de Hielo. Un rinoceronte lanudo - coelodonta antiquitatis - en condiciones extraordinarias resurgió en agosto 2020 en la provincia de Yakutia, Rusia. Los científicos tuvieron que esperar que los caminos helados volvieran a ser transitables para transportar los restos del animal a un laboratorio y conocer más sobre este animal prehistórico.
Un 80% de cuerpo intacto
Este rinoceronte lanudo fue encontrado por un residente cerca de una orilla del río Tirekhtyakh, cerca de donde se encontró el único bebé de esta especie, llamado Sasha, en 2014. Este joven espécimen, de 34,000 años, tenía 7 meses cuando murió. Los restos de Sasha también estaban increíblemente bien conservados, lo que permitió que incluso el espécimen fuera reconstruido, pero estos órganos internos no habían sobrevivido al clima y al frío.
Mientras que los restos de rinoceronte lanudo recientemente descubiertos están intactos en un 80%. Todavía tiene su cabeza, su piel, algo de su pelaje color avellana, así como sus dientes, trozos de grasa e intestinos. El cuerno se encontró cerca del cadáver. El permahielo (permafrost), término geológico que designa un suelo cuya temperatura se mantiene por debajo de los 0°C, ha permitido que el cuerpo se conserve hasta el día de hoy.
Según el Dr. Valery Plotnikov, paleontólogo de la división regional de la Academia de Ciencias de Rusia, el animal debió tener entre 3 y 4 años, vivía separado de su madre cuando murió, probablemente por ahogamiento. Gracias a los análisis de radiocarbono, será posible determinar su sexo y la fecha de su muerte, estimada en una fecha entre 20,000 y 50,000 años atrás. Como Sasha, este joven rinoceronte lanudo podría aportar nueva información sobre esta especie que desapareció al final del Pleistoceno hace unos 11,700 años.
Derretimiento del hielo y descubrimientos prehistóricos
Estos descubrimientos de animales prehistóricos, conservados en el frío durante miles de años, son una de las consecuencias del cambio climático. El aumento de las temperaturas, especialmente en verano, intensifica el derretimiento del hielo y el subsuelo helado de Siberia. "Con el calentamiento global, el permahielo se descongela cada vez más y se multiplican los descubrimientos de cadáveres casi completos de animales prehistóricos", explica Mietje Germonpré, paleontólogo del Instituto Federal de Ciencias Naturales de Bélgica.
En el verano de 2018, reapareció en Yakutia una cabeza de lobo que databa de hace 40,000 años. También en Rusia, los pastores de renos descubrieron el año pasado un esqueleto de mamut lanudo en el norte de Siberia. Extraído del hielo de Siberia, el fósil de un potro de 42,000 años, un pájaro de 46,000 años o incluso un canino de 18,000 años. Extremadamente raro, es el cadáver muy bien conservado de un cachorro de lobo que data de hace 57,000 años y fue descubierto en el Yukón, Canadá.