¿Por qué las canciones se me quedan grabadas en la cabeza? Científicos de Harvard tienen la respuesta

Si te ha quedado una melodía grabada en la cabeza y no la puedes sacar de ahí, a eso se le llama "gusano de oído".

"Gusano de oído", así se le llama a la canción que no logras sacar de tu cabeza
"Gusano de oído", así se le llama a la canción que no logras sacar de tu cabeza

La música cura, alimenta el alma, la música sana, reconforta y el recuerdo de esa melodía que tanto nos hizo feliz es lo último que se va, que olvidamos, y para muestra un botón, el video que se hizo viral de la primera bailarina del Ballet de Nueva York de 1967, la española Marta Cinta, quien padecía de Alzheimer y cuando escuchó la pieza que tanto la hizo feliz "El Lago de los Cisnes" recordó los hermosos movimientos de esta obra.

Otra muestra de la fuerza de la música es esa maravillosa escena de la película de "Coco" donde el protagonista Miguel un niño al que le gusta toca guitarra, le canta la canción de su bisabuelo a su abuela quien al parecer tenía un grado avanzado de Alzheimer y al cantarla el nieto ella recordó a su papá y comenzó de nuevo a comunicarse.

Para investigar este fenómeno, los especialistas en neurociencias han estudiado por décadas los efectos neurobiológicos de la música, como por ejemplo, por qué ciertas canciones se quedan grabadas en nuestra cabeza. La música provoca cambios estructurales y funcionales en el cerebro, tanto con la exposición inmediata como a lo largo de varias semanas, meses y años.

El hecho mismo de que la música sea procesada por tantas áreas del cerebro (desde la corteza cerebral hasta el sistema límbico, el neuroendocrino e incluso el sistema nervioso autónomo), ejerce un efecto no solo en nuestro cerebro, sino también en nuestro cuerpo.

La música cura, alimenta el alma, la música sana, la música reconforta
La música cura, alimenta el alma, la música sana, la música reconforta

Los científicos le llaman memoria corporal, como le sucedió a la bailarina de ballet de la que hablamos al inicio de este artículo. A medida que avanza nuestra comprensión de cómo evolucionan los procesos biológicos del cerebro, también parece que evolucionará nuestra capacidad para aprovechar las propiedades de nuestra respuesta evolutiva e instintiva a la música.

En 1979 el psiquiatra Cornelius Eckert, explicó lo que nos pasa muchas veces, tener una canción en la cabeza imposible de olvidar o dejar de lado, ¿te ha pasado? que te levantas y empiezas a tararear la canción durante todo el día.

A decir de este psiquiatra, este segmento de música es como un bucle que suele durar unos 20 segundos llega automáticamente a tu conciencia se repite una y otra vez, a esto le llamó y se conoce en la actualidad como "gusano de oído".

¿A poco no se enchina la piel? y cuando escuchas esa canción que significó tanto en tu vida, ¿no te hace estremecer?

Según un artículo escrito por varios especialistas, hay ciertas características musicales que hacen que las canciones sean más propensas a convertirse en gusanos de oído, por ejemplo si la pieza es repetitiva, si hay una mayor duración de ciertas notas, si los intervalos entre las notas son más pequeños.

Además, también están las canciones que desencadenan algún tipo de carga emocional, ya sea conscientemente o no, o las canciones asociadas con un recuerdo en particular, ya sea un baile, una declaración de amor, la muerte de un ser querido, a menudo pueden ser las que se quedan atrapadas en tu cabeza.

Estudios para ver la música en el cerebro

Ya se han realizado estudios con resonancia magnética justo al momento de escuchar la música y analizado la estructura cerebral. La corteza auditiva, ubicada en el lóbulo temporal del cerebro, participa en la percepción musical, y existen conexiones entre dicha corteza y áreas profundas del lóbulo temporal, como el hipocampo.

También se ha encontrado una estrecha conexión con las regiones emocionales del cerebro, como la amígdala, involucrada en las emociones negativas, o las áreas involucradas con las emociones positivas y la recompensa. Se cree que todos estos elementos están involucrados en las canciones que no te puedes sacar de la cabeza.

Ahora ya lo sabes porque no puedes sacarte esa canción de la cabeza, es un gusano de oído.

La música está tan arraigada en la experiencia humana como nuestras emociones más profundas y creencias. Nuestra conciencia y la realidad que moldea: todo lo que pensamos, sentimos, hacemos o percibimos, surge y se filtra a través de una masa acumulada de materia orgánica gris y blanca que compone el cerebro humano.