Peligra telescopio Gaia al ser golpeado por un micrometeoroide durante una tormenta solar
Gaia enfrenta desafíos espaciales: micrometeoritos y tormentas solares dañan su capacidad de detección, pero ajustes en el software y reenfoque óptico permiten su recuperación y mejora de datos.
Gaia, el Observatorio Espacial de la ESA, que ha estado explorando el cosmos durante más de una década mapeando miles de millones de estrellas en nuestra galaxia, la Vía Láctea, ha enfrentado dos desafíos importantes que podrían afectar su capacidad para seguir cartografiando el Universo.
En primer lugar, un micrometeorito impactó la nave en abril, afectando algunos de sus sensores más delicados. Después, en mayo, una tormenta solar intensa causó problemas eléctricos adicionales. Estos incidentes podrían poner en riesgo la misión de Gaia.
Ubicado en el Punto Lagrange L2, a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra, está más allá de la protección de nuestra atmósfera y magnetosfera. Y aunque fue diseñado con una cubierta protectora, existen partículas que pueden ser peligrosas en esa zona.
Los controladores de la misión notaron miles de detecciones falsas en mayo, probablemente debido a la tormenta solar. Uno de los dispositivos de Gaia, vital para confirmar las observaciones estelares, falló. Los ingenieros aprovecharon la reparación para darle un poco más de vida útil.
Mapeando toda la galaxia
La misión Gaia es un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzado en diciembre de 2013. Su objetivo principal es crear el mapa tridimensional más preciso de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Gaia está diseñada para observar y registrar la posición y movimiento de aproximadamente 1000 millones de estrellas, así como planetas, cometas y asteroides. Utiliza un telescopio espacial con una cámara de mil millones de píxeles para realizar estas observaciones con una precisión sin precedentes.
La información recopilada por Gaia ayuda a los científicos a entender mejor la composición, formación y evolución de nuestra galaxia. Además, los datos de la misión han permitido descubrir nuevos exoplanetas y estudiar fenómenos astronómicos con gran detalle.
Los telescopios gemelos de Gaia son una parte crucial de la misión. Pues está equipada con dos telescopios idénticos que trabajan juntos para observar el cielo con una precisión sin precedentes.
Características Principales
El par de telescopios están montados en un solo instrumento, pero cada uno tiene su propio espejo primario. Esto permite a Gaia observar dos áreas del cielo simultáneamente, aumentando la eficiencia de sus observaciones.
Pueden medir la posición de las estrellas con una precisión extremadamente alta, comparable a medir el diámetro de un cabello humano a una distancia de 1,000 kilómetros. Además de estar diseñados para minimizar las distorsiones y maximizar la calidad de las imágenes.
El hecho de que sean telescopios gemelos permite a Gaia mapear la posición, distancia, movimiento, composición química y brillo de aproximadamente mil millones de estrellas en la Vía Láctea al mismo tiempo en una sola observación.
Los ingenieros pueden ajustar la óptica de los telescopios para mejorar la calidad de los datos, como se hizo recientemente para obtener mejores datos de las observaciones. Gracias a esto, se pueden obtener datos detallados que ayudan a entender mejor la estructura y evolución de nuestra galaxia.
Complicaciones del punto L2
Los micrometeoroides son un problema común en el Punto de Lagrange L2, a unos 1.5 millones de kilómetros de la Tierra. Es por esto que al diseñar la sonda Gaia se le agregó una cubierta protectora. Sin embargo, con el ángulo correcto y la velocidad adecuada, cualquier partícula en ese punto puede ser fatal.
El agujero provocado por la partícula permitió que la luz solar interfiriera con la capacidad de Gaia para recolectar luz de estrellas distantes. Y como si no fuera suficiente, mientras el equipo de ingeniería trabajaba en este problema, una tormenta solar causó problemas eléctricos adicionales.
En mayo, los controladores de la misión notaron que Gaia registraba miles de detecciones falsas. Descubrieron que esto podría deberse a la tormenta solar del 11 de mayo, que posiblemente dañó uno de los dispositivos de carga acoplada (CCD) de la sonda.
Gaia tiene 106 CCD, estos dispositivos convierten la luz captada por la cámara de mil millones de píxeles de Gaia en señales electrónicas. Cada uno con una función específica. El sensor dañado era crucial para confirmar la detección de estrellas y validar las observaciones de Gaia.
Datos sin sentido
Aunque la nave espacial Gaia fue diseñada para resistir la radiación, ha estado operando casi el doble del tiempo planeado (6 años), lo que podría haberla llevado al límite. Edmund Serpell, ingeniero de operaciones de Gaia en ESOC, explicó en un comunicado de la ESA:
Los incidentes recientes interrumpieron este proceso, causando una gran cantidad de detecciones falsas que abrumaron los sistemas. Y el problema es que no se puede reparar la nave a esa distancia, aunque se pueden reducir las detecciones falsas ajustando el umbral del instrumento.
Los equipos de la misión han investigado estos problemas durante los últimos meses, trabajando con ingenieros de Airbus Defence and Space y expertos en carga útil. Gracias a sus esfuerzos, Gaia ha vuelto a funcionar con normalidad.
Además, los ingenieros aprovecharon para reenfocar la óptica de los telescopios de Gaia, obteniendo algunos de los mejores datos hasta ahora. La publicación final de datos (DR5) de Gaia, incluirá todos los datos de la misión, que ¡prometen ser aún más impresionantes!