Nuestra madre tierra pierde fuerza con el paso del tiempo
Todos los ecosistemas aportan vitalidad y sobrevivencia de la especie humana, sin embargo, la naturaleza está perdiendo su capacidad de protegernos. Como consecuencia, la mitad de la población mundial sufrirá la pérdida de beneficios naturales.
Existe una investigación que compara lo que ofrece la especie humana en los distintos ecosistemas y procesos biológicos, con el objetivo de crear un escenario futuro hasta año 2050. Por diversas causas, la mayoría siendo antropogénicas, la naturaleza está perdiendo la capacidad de satisfacer nuestras necesidades de sobrevivencia, como, la renovación del agua condición que se reducirá categóricamente según las previsiones.
Dicha investigación considera 3 servicios: la regulación de la calidad del agua, la protección que las barreras naturales le dan a las costas y el tema de polinización de los cultivos por insectos y aves. Todo lo mencionado considera escenarios que toman en cuenta la población que se tendrá en el 2050, entre los mas destacados son: que las sociedades seguirán basadas en el uso combustibles fósiles, otro emergente que denominaron de rivalidad regional y finalmente uno protagonizado por la sostenibilidad.
El trabajo, publicado en Science, concluye que las necesidades de la gente para la naturaleza son ahora mayores y que la capacidad del planeta para satisfacer esas necesidades está disminuyendo. El peor de los escenarios, contempla que aproximadamente 4.450 millones de personas podrían tener problemas con la calidad del agua por la incapacidad de los distintos ecosistemas en regenerarse.
Además, casi 5.000 millones de humanos tendrán que soportar pérdidas significativas en los rendimientos de sus cultivos, esto considerando la deficiencia en la polinización, especialmente en África y el sur de Asia. El futuro evidentemente no es alentador, derivado del escenario donde dentro de 30 años, unos 500 millones de habitantes de las zonas costeras tendrán un mayor riesgo de erosión o de inundaciones severas.
Se propone el uso de nuevas herramientas visuales para la toma de decisiones ambientales
El estudio plantea el uso de un mapa interactivo desarrollado a código abierto. La herramienta ofrece información necesaria para hacer frente a los peores escenarios que proyectan los modelos climáticos. La meta es facilitar la adquisición de nuevo conocimiento científico que pueda utilizarse para diseñar políticas de prevención y protección ante los impactos negativos generados por el cambio climático.
Este mapa permite visualizar rápidamente quiénes serán los que más pierdan. Hasta 2.500 millones de personas del este y sur de Asia, otros 1.100 millones en África son los que se preven que sufrirán una reducción en la calidad del agua. Los riesgos costeros se concentrarán en el sur y el norte de Asia. Mientras que los problemas de polinización los tendrán de nuevamente dichas regiones, incluyendo Europa y América Latina. En total las personas afectadas podrían acercarse a los 900 millones.