Las avispas y su relación con el cambio climático
Las avispas son más numerosas este año. Esta explosión sin precedentes se debe principalmente a la variabilidad del clima. Las altas temperaturas extremas durante cualquier estación, especialmente verano y primavera han favorecido la reproducción de este insecto.
Las empresas de control de plagas incluso hablan de un año récord y de un verano excepcional respecto a la presencia de avispas y avispones. La demanda de destrucción de avispas y otros nidos de avispones ha aumentado casi un 300% para algunas empresas este verano. En el campo como en la ciudad, estropean nuestras barbacoas en el jardín y nuestro almuerzo en las terrazas de los restaurantes, la avispa se invita a todos lados, muy interesada en nuestra comida.
¿Cómo explicar esta invasión? ¿Y cómo convivir con estos insectos sin tener que matarlos porque son importantes para la biodiversidad? Algunas respuestas ...
¿El clima responsable de la explosión de avispas este verano?
Según el entomólogo Quentin Rome, no fue el invierno suave y las aguas termales los que favorecieron a las avispas. Primero debemos comenzar por comprender el ciclo de vida anual de una avispa: la reina se despierta en la primavera y va a fundar su nido. La colonia crece gradualmente y explota en verano. Por tanto, es normal ver más avispas entre julio y agosto. A medida que se acerca el invierno, entre octubre y noviembre, las poblaciones de avispas disminuyen.
Una variación significativa de temperaturas puede alterar este ciclo de vida. Los inviernos muy suaves, seguidos de un episodio de heladas, resultan fatales para las reinas que se despiertan demasiado temprano y acaban muriendo al no encontrar nada de que alimentar en esta temporada. Asimismo, los episodios de heladas tardías, como en la primavera de 2019, pueden provocar un exceso de mortalidad en las reinas.
Este año, durante el invierno y la primavera, las temperaturas altas, favorecieron el despertar de las reinas, permitiendo sobrevivir y optimizar su reproducción. Como el año no ha terminado, es difícil confirmar el aumento de avispas, pero las estimaciones hablan de un aumento de 5 veces en las poblaciones de avispas en comparación con el año pasado.
La avispa, un insecto necesario para la biodiversidad:
Como las abejas, las avispas son útiles. Por un lado, son depredadores formidables ya que se alimentan de orugas, moscas y otras larvas de insectos a veces consideradas dañinas. Por lo tanto, tienen un papel regulador con respecto a las poblaciones de insectos. Por otro lado, estos insectos voladores contribuyen a la polinización. También transportan granos de polen y permiten la fertilización de las plantas.
Pero son insectos muy golosos y aficionados a los cadáveres, de ahí el hecho de que a menudo se inviten a nuestros picnics y otras barbacoas en verano. De las 3000 especies registradas solo dos o tres especies están calificadas como agresivas. Sin embargo, debemos tener cuidado porque, a diferencia de la abeja, la avispa puede picar varias veces. Atacan cuando se sienten amenazados y cuando defienden su nido, a menudo en grupos.
Si tiene un nido cerca de su casa, es mejor llamar a un control de plagas profesional, es decir, las avispas nunca reutilizan el mismo nido de un año a otro. Teniendo en cuenta su importante papel en la naturaleza, lo mejor es no matarlos sino mantenerlos alejados. Para ello, el café molido (no usado) quemado en una taza o los clavos machacados son repelentes naturales contra estos insectos. Todavía tenemos que esperar hasta octubre/noviembre para ver disminuir las poblaciones de avispas.