Marte aún más misterioso: los montículos podrían proporcionar pistas sobre la presencia de agua en su superficie
Este hallazgo es crucial porque nos ayuda a entender la historia del agua en Marte y su potencial para haber albergado vida y nos da un panorama completo de esta región dentro de afloramientos rocosos.
En las vastas llanuras del norte de Marte, los científicos han descubierto miles de montículos y colinas llenas de minerales de arcilla. Estos montículos, que se elevan cientos de metros sobre el terreno circundante, son evidencia de que las rocas en esta región estuvieron alguna vez empapadas de agua.
El estudio, realizado por investigadores del Museo de Historia Natural de Londres y la Universidad Abierta, utilizó imágenes de alta resolución y datos de composición capturados por sondas que orbitan al planea rojo, para analizar la geología de estos montículos.
Los resultados revelan que estos montículos son los restos de antiguas tierras altas que se erosionaron hace miles de millones de años, moldeando el paisaje marciano que divide el hemisferio norte bajo del hemisferio sur más elevado.
Están compuestos por depósitos en capas que contienen minerales de arcilla, formados a través de la interacción del agua con la roca durante millones de años. Estas capas están intercaladas entre otras más antiguas y más jóvenes que no contienen arcilla, lo que marca eventos geológicos distintos en la historia de Marte.
Implicaciones para la exploración futura
Estos montículos no sólo son fascinantes desde un punto de vista geológico, sino que también son un objetivo principal para futuras misiones que buscan descubrir si Marte alguna vez tuvo un océano y si la vida podría haber existido allí.
La Agencia Espacial Europea planea lanzar el rover Rosalind Franklin en 2028 para buscar signos de vida pasada y presente en las llanuras cercanas de Oxia Planum, que están geológicamente vinculadas a estos montículos, pues su estudio nos ayudará a entender mejor la evolución de Marte y su comparación con la Tierra.
Marte, con su falta de tectónica de placas, ha conservado gran parte de su geología antigua, lo que lo convierte en un modelo para estudiar cómo podría haber sido la Tierra primitiva. A medida que más misiones visiten el planeta rojo, podremos profundizar en la historia de nuestro propio planeta y comprender mejor cómo comenzó la vida.
Además, este tipo de investigación es parte de la misión del Museo de Historia Natural de transformar la ciencia de la historia natural, proporcionar soluciones desde y para la naturaleza. Explorar los orígenes y la evolución de los sistemas planetarios nos permite comprender mejor nuestro lugar en el universo y cómo proteger nuestro planeta.
La Gran Dicotomía de Marte
Uno de los aspectos más intrigantes de Marte es su gran dicotomía, una división entre su hemisferio sur elevado y su cuenca baja en el hemisferio norte. Esta característica ha sido objeto de debate durante décadas, con teorías que van desde una forma temprana de tectónica de placas hasta varios escenarios de impactos planetarios.
La nueva investigación sugiere que el borde de esta dicotomía se erosionó cientos de kilómetros durante el tiempo en que un océano podría haber ocupado el hemisferio norte de Marte. El área de Mawrth Vallis, situada en el borde de la dicotomía, es un lugar clave para estudiar esta erosión.
Este valle, que se eleva un kilómetro sobre las llanuras circundantes, muestra diferentes tipos de minerales derivados de la arcilla, lo que sugiere que la región estuvo sujeta a interacciones entre los materiales originales y el agua.
Los investigadores se centraron en las tierras bajas vecinas, que incluyen una gran región salpicada de miles de mesetas y colinas que se elevan aproximadamente un kilómetro sobre las llanuras.
Historia del agua en Marte
El estudio de estas formaciones nos da evidencia de que el agua desempeñó un papel crucial en la formación del paisaje marciano. Las interacciones entre agua y roca a lo largo de millones de años dejaron huella en su geología, revelando una historia de un planeta que alguna vez pudo haber sido capaz de sustentar vida.
Este tipo de investigación no sólo nos ayuda a entender Marte, sino que también nos ofrece pistas sobre la historia temprana de la Tierra y cómo se formaron sus características geológicas, pues al tener similitudes con Marte podemos entender nuestro planeta.
La erosión de la dicotomía marciana y la presencia de minerales de arcilla en los montículos y colinas sugieren que Marte tuvo un pasado acuoso más cálido. Estos hallazgos son esenciales para planificar futuras misiones y para la búsqueda continua de vida en el planeta rojo.
Por lo que, a medida que continuamos explorando Marte, cada descubrimiento nos acerca más a desentrañar los misterios de nuestro vecino planetario y a comprender mejor los procesos que dieron forma a nuestro propio planeta.