Luna volcánica: el increíble fenómeno que podría desencadenar la creación de un sistema de anillos

Astrónomos descubren una exoluna volcánica a 635 años luz, similar a Io de Júpiter, revelando actividad geológica fuera del sistema solar y el nacimiento de un sistema de anillos.

La nube de sodio sugiere la existencia de una alrededor del exoplaneta WASP-49 b. Crédito: NASA/JPL

Un equipo de astrónomos ha detectado indicios de una exoluna volcánica a 635 años luz de la Tierra. Este descubrimiento, basado en observaciones del Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en Chile, sugiere que la exoluna podría ser similar a Io, la luna volcánica de Júpiter.

La investigación abre nuevas posibilidades para entender la actividad geológica fuera de nuestro sistema solar pues orbita un exoplaneta gigante gaseoso, lo que provoca intensas fuerzas de marea que calientan su interior el cual podría ser la causa de la actividad volcánica observada.

Los científicos utilizaron técnicas avanzadas de espectroscopía para identificar señales de gases volcánicos en la atmósfera de la exoluna WASP-49 A b. La investigación se centra en la emisión de gases como el dióxido de azufre, un marcador clave de la actividad volcánica. Estos gases fueron detectados en cantidades que sugieren erupciones volcánicas activas.

El descubrimiento no sólo amplía nuestro conocimiento sobre la diversidad de cuerpos celestes, sino que también plantea preguntas sobre la habitabilidad de estos mundos. La actividad volcánica podría influir en la atmósfera y la química de la superficie, creando condiciones potencialmente favorables para la vida.

Telescopios y simulaciones

El Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral ha sido fundamental para este descubrimiento. Su capacidad para observar en el infrarrojo permite a los científicos detectar señales que serían invisibles para otros telescopios y la espectroscopía infrarroja es crucial para identificar los gases volcánicos en su atmósfera.

La precisión ha permitido a los astrónomos estudiar la exoluna con un detalle sin precedentes. Las observaciones se realizaron durante varios meses, recopilando datos que revelaron patrones consistentes con la actividad volcánica. Este nivel de detalle es esencial para confirmar la naturaleza volcánica del exosatélite.

Además se utilizaron modelos computacionales avanzados para interpretar los datos. Estos modelos simulan cómo las fuerzas de marea del exoplaneta podrían generar calor interno en la exoluna, provocando erupciones volcánicas. Los resultados de estos modelos coinciden con las observaciones, fortaleciendo la hipótesis de la actividad volcánica.

La combinación de observaciones directas y modelos teóricos proporciona una imagen completa de la exoluna volcánica. Este enfoque multidisciplinario es clave para avanzar en nuestra comprensión de estos cuerpos celestes y sus procesos geológicos. La tecnología y la colaboración internacional han sido esenciales para este logro científico.

Ciencia planetaria

El descubrimiento tiene importantes implicaciones para la ciencia planetaria. Primero, sugiere que la actividad volcánica podría ser común en exolunas, lo que amplía nuestro conocimiento sobre la geología fuera del sistema solar. Además de poder apreciar la formación de un posible anillo a partir de los restos de magma atrapados por la gravedad del exoplaneta.

Mientras que las erupciones volcánicas liberan gases creando una atmósfera densa, protegiendo la superficie de la radiación cósmica. Además, los volcanes pueden proporcionar calor y nutrientes, creando nichos donde podría surgir la vida. Este descubrimiento podría guiar futuras búsquedas de vida en exoplanetas y exolunas.

Concepción artística de una nube de sodio alrededor del exoplaneta WASP-49 b que podría ser creada por una luna volcánica. La luna Io, produce una nube similar. Crédito: NASA/JPL-Caltech

Además de proporcionar información sobre la historia geológica de nuestro propio sistema solar, comparar la actividad volcánica en exolunas con la de lunas como Io puede revelar patrones comunes y diferencias significativas. Esto puede ayudarnos a entender mejor los procesos geológicos que han moldeado nuestro vecindario cósmico.

Este descubrimiento destaca la importancia de la tecnología avanzada en la exploración espacial. Sin el Very Large Telescope y las técnicas de espectroscopía infrarroja, este hallazgo no habría sido posible. La inversión en tecnología y ciencia es crucial para continuar expandiendo nuestro conocimiento del universo.

Exoplanetas, exolunas y exoanillos

El descubrimiento es sólo el comienzo pues el equipo de astrónomos planean utilizar el Very Large Telescope para buscar más exolunas con actividad volcánica. Cada nuevo hallazgo proporcionará más datos para entender la diversidad y la geología de estos cuerpos celestes.

Futuras misiones espaciales podrían centrarse en estudiar exolunas pues podrían proporcionar datos directos sobre su composición y actividad geológica. Y aunque con la tecnología actual es imposible, estas misiones serían un paso importante para confirmar las observaciones realizadas desde la Tierra.

La exploración espacial es un esfuerzo global, y compartir datos y recursos permitirá a los científicos avanzar más rápidamente. La cooperación entre agencias espaciales y universidades de todo el mundo será clave para el éxito de futuras misiones.

El descubrimiento nos recuerda que nuestro Universo está lleno de sorpresas y que cada nuevo hallazgo nos acerca un poco más a entender nuestro lugar en el cosmos. La exploración de exolunas es un campo emocionante y prometedor que seguramente nos deparará muchos más descubrimientos en el futuro.

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Referencia de la noticia:

"Redshifted Sodium Transient near Exoplanet Transit" https://iopscience.iop.org/article/10.3847/2041-8213/ad3cd2