Los microplásticos en las nubes podrían afectar el clima, según una nueva investigación
Los investigadores han descubierto que pequeñas partículas de plástico suspendidas en la atmósfera podrían afectar la formación de nubes y, a su vez, los ecosistemas.
Los microplásticos dentro de las nubes pueden tener el poder de alterar las condiciones climáticas al desempeñar un papel en la formación de estas, dicen los investigadores que han estudiado la presencia de estas partículas en la atmósfera sobre China.
Aunque alguna vez se pensó que era un problema predominantemente en ambientes acuáticos, desde entonces se ha identificado la contaminación por microplásticos en todos los ecosistemas del planeta, con partículas que se encuentran en el agua, el suelo, el aire y en los cuerpos de los seres vivos.
En la atmósfera, recientemente se descubrieron microplásticos en las nubes sobre las montañas japonesas, lo que genera dudas sobre cómo estas partículas podrían estar afectando la atmósfera. Un nuevo estudio, publicado en Environmental Science & Technology Letters, ha revelado respuestas preocupantes.
Microplásticos y formación de nubes
El equipo de investigación recogió 28 muestras de líquido de las nubes en la cima del monte Tai, un pico rocoso en el este de China que se eleva 1,545 metros (5.069 pies) sobre el nivel del mar.
El análisis de las muestras reveló una variedad de partículas microplásticas, cuyo tamaño variaba desde menos de 100 micrómetros de longitud hasta 1,500 micrómetros. Las partículas estaban compuestas de polímeros comunes, incluidos tereftalato de polietileno, polipropileno, polietileno, poliestireno y poliamida.
En una serie de experimentos de laboratorio, los autores descubrieron que estos microplásticos se volvían más pequeños y más ásperos cuando se exponían a condiciones similares a las de las nubes (luz ultravioleta y agua filtrada de las nubes) que aquellos expuestos al agua pura o al aire.
Además, era más probable que las partículas más rugosas tuvieran metales en el aire como plomo, mercurio y grupos que contienen oxígeno adheridos a sus superficies, lo que los investigadores creen que podría ayudarlas a actuar como núcleos de condensación de nubes.
En otras palabras, estas partículas pueden favorecer que el vapor de agua se condense sobre ellas, facilitando la formación de nubes.
Los autores dicen que se necesita mucha más investigación para determinar los impactos que esto podría tener en los patrones climáticos. Sin embargo, es posible que, si están presentes en cantidad suficiente, estas partículas puedan cambiar el albedo (reflectividad de la luz solar), la precipitación y la vida útil de una nube.
¿Cómo entran los microplásticos a la atmósfera?
Los microplásticos en el aire provienen de una gran variedad de elementos utilizados en la vida cotidiana, como ropa, embalajes y neumáticos de automóvil. Una vez en la atmósfera, tienen el potencial de viajar distancias extremadamente largas.
En el presente estudio, los investigadores desarrollaron modelos informáticos para aproximarse de dónde procedían las partículas de plástico detectadas sobre el monte Tai. Los resultados sugirieron que los flujos de aire de las regiones interiores densamente pobladas eran los responsables, en lugar de los que se originaban sobre el océano o las montañas cercanas. Se descubrió que las nubes que eran más densas o más bajas en la atmósfera contenían mayores niveles de microplásticos.
El estudio se suma al creciente conjunto de investigaciones que sugieren que los microplásticos en las nubes son un fenómeno generalizado. Si bien las consecuencias aún se desconocen, es posible que solo aumenten la influencia que estamos teniendo en los sistemas climáticos de todo el mundo.