Científicos descubren una forma de "matar de hambre" a los tumores de cáncer en próstata y evitar que crezcan
Se descubre un punto débil en las células del cáncer de próstata: los científicos quieren utilizar un nuevo método para eliminar nutrientes importantes de los tumores y así detener su crecimiento. La esperanza es grande.
El cáncer de próstata es uno de los tipos de cáncer más comunes en los hombres y, lamentablemente, también uno de los más mortales. Los tratamientos convencionales, como la terapia hormonal, tienen como objetivo privar al tumor de la testosterona que necesita para crecer.
Pero las células tumorales suelen desarrollar resistencia y la terapia pierde su efecto. Ahora, un nuevo método podría cambiar eso: investigadores de la Universidad de Indiana han desarrollado un enfoque para literalmente matar de hambre a los tumores. ¿El truco? Privándolos de los nutrientes vitales que necesitan para crecer.
El talón de Aquiles del tumor
Las células tumorales son como pequeños consumidores de energía: necesitan una cantidad extremadamente grande de nutrientes para mantener su rápido crecimiento. En particular, los aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas, desempeñan un papel clave. Los investigadores han identificado una proteína llamada GCN2 que ayuda a las células del cáncer de próstata a lidiar con las deficiencias de nutrientes.
Cuando los aminoácidos escasean, GCN2 activa mecanismos que permiten que las células cancerosas sigan produciendo energía. La idea de los científicos: si se bloquea GCN2, el tumor pierde su capacidad de producir energía y se detiene su crecimiento.
Pero el cáncer se defiende
Al principio el plan parecía perfecto, hasta que resultó evidente que las células tumorales tenían un plan de emergencia. Incluso cuando se bloqueó GCN2, los tumores no dejaron de crecer. La razón: intervino otra proteína llamada p53. Esta proteína está activa en las células del cáncer de próstata, a diferencia de muchos otros tipos de cáncer.
Consigue que las células ralenticen su división cuando faltan nutrientes y utilicen los recursos restantes de forma eficiente. Esto hace que las células cancerosas sean más resistentes y las protege del colapso total.
El doble golpe que funciona
Sin embargo, el equipo de investigación no se rindió. Descubrieron que bloquear tanto GCN2 como p53 al mismo tiempo podría destruir permanentemente las células del cáncer de próstata. Sin estas dos proteínas, las células no pueden generar energía ni conservar sus recursos: literalmente mueren de hambre. "Se trata de un enfoque completamente nuevo", explica el líder del estudio, Kirk Staschke.
"Explotamos específicamente los puntos débiles de las células del cáncer de próstata para desactivarlas". Por lo tanto, el doble golpe ataca en dos frentes y podría servir de base para terapias nuevas y eficaces.
Un rayo de esperanza para los afectados
El estudio, publicado en la reconocida revista Science Signaling, tiene el potencial de revolucionar el tratamiento del cáncer de próstata. La investigación contó con el apoyo de instituciones líderes como la Universidad de Rutgers y la Universidad de Buffalo, así como subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud y la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
El siguiente paso está claro: es necesario seguir investigando y probando el método en estudios clínicos para descubrir cómo se puede utilizar en humanos.
Para los hombres que padecen cáncer de próstata, este descubrimiento podría cambiar las reglas del juego. Si los tumores pueden detenerse mediante este enfoque, serían opciones de tratamiento nuevas y dirigidas que tendrían menos efectos secundarios que muchas terapias actuales. Los científicos esperan poder dar pronto a los afectados nuevas esperanzas y que algún día el cáncer de próstata deje de ser una amenaza.
Con este doble golpe, los investigadores han demostrado cómo la ciencia inteligente puede acorralar una enfermedad mortal. Un avance que podría ayudar a millones de personas en todo el mundo.