Las picaduras de mosquito podrían terminarán gracias a un nuevo "sistema de protección"
Científicos israelíes han desarrollado un nuevo tipo de repelente, un "camuflaje químico" que combina elementos naturales, capaz de reducir el riesgo de picaduras de mosquitos en al menos un 80%.
¿Podremos disfrutar por fin de nuestras piscinas, barbacoas, paseos por el bosque o simplemente de las tardes al aire libre este verano ante la voracidad de la plaga más famosa, los mosquitos?
No necesariamente este año, pero nos llegan buenas noticias de Israel, donde los investigadores han logrado desarrollar un nuevo repelente que combina elementos naturales, y capaz de reducir el riesgo de picaduras en al menos un 80%.
Celulosa e indol, ¿la protección "perfecta"?
Fue el pasado mes de abril cuando se publicaron en la revista PNAS Nexus los resultados de este estudio realizado por científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén. El nuevo producto que han desarrollado, una especie de "protección mecánica" o "camuflaje químico", forma una "barrera" que bloquearía los olores corporales que atraen a los mosquitos y reduciría así el riesgo de picaduras.
A diferencia de los repelentes tradicionales (como los de citronela que solo mantienen a raya a los mosquitos), este tendría una eficacia duradera, según estos investigadores.
¿Cuál es la receta de esta fórmula mágica repelente de mosquitos? Es simplemente una mezcla de dos elementos naturales: la celulosa, que se encuentra en la pared de muchas plantas, y el indol, una sustancia aromática presente en ciertas flores y que ya actúa sola como repelente contra los mosquitos.
En un primer experimento, solo se utilizó celulosa: un científico deslizó su mano, sobre la que se había aplicado una capa de nanocristales de celulosa, en una jaula que contenía 15 mosquitos. ¡Estos nanocristales de celulosa han reducido el riesgo de mordeduras en un 80%!
Pero los resultados más impresionantes se obtuvieron al combinar estos nanocristales de celulosa con indol, en el laboratorio: ante esta alianza, y después de ser expuestos a esta sangre específica, los mosquitos ya no ponen huevos en solo un 0,6%, es decir, ya no beben sangre y el riesgo de mordedura se reduce en un 99,4 %. Jonathan Bohbot, uno de los investigadores, explica que se trata de un “sistema de protección personal perfecto, de largo alcance y duradero”.
Uno de los secretos de este repelente natural es que la celulosa ayuda a retener el hidróxido de amonio, uno de los compuestos orgánicos volátiles que libera nuestra piel y que encanta a los mosquitos.
¿Una esperanza mesurada?
Estos resultados parecen muy prometedores, sobre todo porque los mosquitos son los responsables de la transmisión de enfermedades mortales como el dengue o la malaria, que afectan a millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, los investigadores que realizaron este estudio creen que las propiedades de este nuevo repelente a base de celulosa lo hacen "ideal" para el desarrollo de una nueva generación de repelentes de mosquitos, ¡quizás tan pronto como el próximo año!
Sin embargo, aún es necesario realizar más experimentos para certificar estos resultados. Por ejemplo, es necesario asegurar la "inocuidad" de este repelente, es decir, que sea seguro para la salud humana: un objetivo esencial cuando miramos los escándalos sanitarios de los últimos años.
Finalmente, esta nueva receta tendrá que probarse en condiciones reales y frente a humanos en movimiento, porque los mosquitos "salvajes" a veces reaccionan de manera diferente. Algunos mosquitos en África, que solo pican por la noche, comenzaron a picar más temprano en la noche cuando se usaban mosquiteros.¡Así que tenga cuidado, pero probablemente haya razones para esperar buenas noticias el próximo año!