Lago Erie: un curioso cementerio para barcos
El lago Erie tiene uno de los números más altos de naufragios del planeta. ¿Qué lo convierte en un lugar tan peligroso para los barcos?
El lago Erie es uno de los cinco Grandes Lagos, ubicado en el norte de los Estados Unidos y el sur de Canadá. En términos de área, es el decimotercer lago más grande del mundo, y sirve como frontera entre la provincia canadiense de Ontario y los estados estadounidenses de Nueva York, Pensilvania, Ohio y Michigan. Grandes asentamientos como Buffalo, Cleveland y Detroit se encuentran a orillas del lago.
Se cree que el nombre del lago (Erie) está relacionado con una palabra india (erielhonan) que significa "gato de cola larga". Este nombre, además de estar asociado a la forma del lago, también está relacionado con su comportamiento, clasificado por expertos del Centro de Investigaciones Glenn (NASA) como voluble, impredecible y en ocasiones violento. Las tormentas son frecuentes y provocan grandes oleajes, potenciados por la poca profundidad del lago.
Este tipo de comportamiento, que oscila rápidamente entre una situación de agua casi estancada a olas relativamente grandes, la convierte en la zona del globo con mayor incidencia de naufragios, una incidencia que es superior a la del notorio Triángulo de las Bermudas, según un grupo de submarinos exploradores de Cleveland.
Debido a algunas lagunas en la recopilación y el procesamiento de datos, no hay cifras concretas sobre el número de naufragios en el lago. Sin embargo, se estima entre 500 y 2000. También hay algunos proyectos que tienen como objetivo identificar y documentar los lugares de descanso de decenas de embarcaciones de varios tamaños.
El proyecto Ohio Sea Grant indica que hasta el momento se han documentado con éxito 277 naufragios, distribuidos por toda la zona del lago, pero con particular incidencia en el oeste del lago, cerca de ciudades como Toledo y Cleveland.
Principales características del lago Erie
El lago Erie se puede dividir en tres áreas distintas: las áreas este, oeste y central. Los dos últimos son los más peligrosos para la navegación, ya que son las zonas menos profundas. En estas áreas, donde se pueden encontrar afloramientos rocosos e islas, la profundidad promedio es de solo 7 metros, mientras que la profundidad promedio de otras áreas del lago es de 17.5 metros.
La dinámica del lago cambia con mucha facilidad y en muy poco tiempo. Durante un día, en tan solo 24 horas, el nivel del agua puede variar en más de 2 metros, como resultado de la acción de los vientos y la forma en que los distintos cursos de agua depositan sus sedimentos en el lago. Así, es posible que el nivel del agua del lago suba 2 metros en el lejano oriente y al mismo tiempo baje 2 metros en el oeste.
Otra característica del lago es que tiene agua dulce a bajas temperaturas. Al igual que los otros cuatro grandes lagos, es fácil encontrar restos de naufragios muy bien conservados, ya que el tipo de agua presente no favorece la erosión, a diferencia del agua de mar.
En los últimos años, el lago ha experimentado un cambio severo en su ecosistema. Una especie invasora de mejillón puede amenazar el excelente estado de conservación de la mayoría de los naufragios y artefactos que se encuentran en el fondo fangoso del lago. Sin embargo, esta misma especie se ha encargado de filtrar el agua, hacerla más clara, llevando la radiación solar y la luz a profundidades cercanas a los 60 metros.
El estudio del lago, su dinámica y la forma en que han ocurrido otros naufragios puede ayudar a prevenir más eventos que pongan en peligro a las personas y la propiedad.