La vida silvestre desaparece a un ritmo abrumador en los últimos 50 años, revela un informe de WWF
Las poblaciones de vida silvestre se han reducido un 73 % en los últimos 50 años, revela el informe de WWF, mientras que América Latina y el Caribe sufre una caída del 95 %. ¡Ten contamos más aquí!
Las poblaciones de vida silvestre en todo el mundo han caído, de media, un 73 % en los últimos 50 años, según un nuevo análisis publicado este miércoles por el WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza).
El informe, realizado en colaboración con la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL, por su s siglas en ingles), utilizó el índice del Informe Planeta Vivo para rastrear 5,495 especies de vertebrados (anfibios, aves, peces, mamíferos y reptiles). Los resultados indican una disminución de las poblaciones debido a la actividad humana, con importantes impactos en los ecosistemas.
En África hubo una reducción del 76 %, mientras que las regiones de Asia y el Pacífico registraron una caída del 60 %. Sin embargo, el informe señala que estas disminuciones más pronunciadas en estas áreas también reflejan el hecho de que, en otras regiones, como Europa, Asia Central y América del Norte, la destrucción de la naturaleza ya se había producido de manera generalizada antes de 1970.
La fuerte disminución de las poblaciones de agua dulce es especialmente preocupante. El informe revela que estos han caído una media del 85% en las últimas cinco décadas. De hecho, la preocupación se agrava respecto a este último aspecto, ya que los ecosistemas de agua dulce son esenciales para la vida humana y animal, proporcionando agua, alimento y energía.
Las poblaciones terrestres disminuyeron un 69% y las marinas un 56 %, lo que demuestra que ninguna zona fue inmune al impacto humano.
Causas principales: deforestación y producción de alimentos
La principal causa de la disminución de la vida silvestre es la destrucción del hábitat, impulsada principalmente por la producción de alimentos. Aproximadamente el 40 % de toda la tierra habitable del planeta se utiliza actualmente para producir alimentos. La deforestación en regiones como la Amazonía, para la ganadería, es uno de los factores clave que contribuyen a la pérdida de biodiversidad.
Esto exige la necesidad de transformar los sistemas alimentarios, destacando el hecho de que reducir el desperdicio de alimentos y consumir menos proteína animal son acciones individuales que pueden ayudar a mitigar este problema.
Además de la destrucción del hábitat, la sobreexplotación de los recursos naturales, la introducción de especies invasoras, la propagación de enfermedades, la contaminación y el cambio climático han contribuido a una drástica disminución de las poblaciones de vida silvestre. El informe destaca la urgente necesidad de actuar a escala global, señalando que acciones aisladas no serán suficientes para revertir esta tendencia.
Impactos profundos en los ecosistemas y la vida humana
Los ecosistemas dependen de las poblaciones de vertebrados para mantener el equilibrio natural. Su pérdida puede provocar la degradación del suelo, la reducción de la calidad del agua y la desestabilización del clima, factores que, a su vez, afectan directamente la salud y el bienestar humanos.
Euan Ritchie, profesor de ecología y conservación de la vida silvestre en la Universidad Deakin en Australia, destacó recientemente que el trabajo de conservación es a menudo una experiencia traumática. De hecho, comparó la devastación de la vida silvestre con la pérdida de tres cuartas partes de las obras de arte del Museo del Louvre.
El informe también pide un enfoque renovado en los objetivos internacionales existentes, como el objetivo de proteger el 30 % de la tierra, los océanos, las zonas costeras y las aguas interiores para 2030.
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Referencia de noticias:
WWF (2024). Informe Planeta Vivo 2024: Un sistema en peligro. WWF: Gland, Suiza.