La increíble estrategia de supervivencia de los árboles durante la estación de otoño
Durante el otoño ocurre uno de los cambios más impresionantes en la naturaleza, el cambio de color de las hojas de los árboles. Te explico por qué ocurre.
Avanza el otoño y poco a poco las hojas de los árboles van perdiendo el verde característico para tener una gama de colores que van desde el amarillos, los ocres, los rojos y los naranjas.
A medida que se acerca más el invierno, donde las temperaturas son más bajas y disminuyen las horas de luz solar, la mayoría de los árboles ya habrán perdido sus hojas.
Son varios los factores que influyen en estos cambios pero el fundamental es la menor disponibilidad de luz solar. Las horas de luz solar disminuyen en el otoño, a lo largo del año se alcanza un valor mínimo durante el solsticio de invierno.
La mayoría de las hojas son de color verde por la presencia de clorofila, pigmento que participa en el proceso de fotosíntesis. Gracias a la clorofila, las hojas convierten la luz solar, el dióxido de carbono y el agua en azúcares que viajan por el interior de las ramas y las raíces para alimentar al árbol.
Las especies de hoja caduca ponen en marcha un mecanismo de supervivencia con el fin de conservar su energía y mantenerse en un estado de actividad mínima hasta la primavera.
Estrategia de supervivencia para enfrentar el crudo invierno
Ante la imposibilidad de seguir realizando la fotosíntesis, las venas que distribuyen los nutrientes del árbol hacia las hojas se cierran y en su lugar, entre el tallo y la rama comienza a crecer una capa de células que separa lentamente a las hojas.
De esta forma, el árbol comienza a deshacerse de las hojas que durante las estaciones cálidas realizaron la fotosíntesis. Así el árbol se deshace de sus hojas que de otra manera seguirían consumiendo el agua que la planta necesita para mantener sus raíces vivas durante el invierno.
Explosión de colores durante el otoño
La intensidad de los colores depende tanto de la especie, como de la temperatura: mientras los días cálidos con noches frías propician colores más intensos, las heladas tempranas acortan el tiempo en que el follaje posee tonalidades más vibrantes.
Días cálidos y soleados con noches frías pero no heladas producen una gama de colores brillantes. Los mejores días de otoño para encontrar un rojo intenso son los despejados después de una noche fría.
Los pigmentos y sus nombres
Los dos grandes protagonistas de esta explosión de colores ocre, rojizos y amarillos son los pigmentos carotenoides y la antocianina: mientras el primero otorga a las hojas tonalidades amarillas y naranjas, el segundo produce rojos intensos.
Gigante cara sonriente en un bosque de Oregon
Cada otoño, una ladera a lo largo de la autopista 18 de Oregon recibe a los transeúntes con una enorme carita sonriente formada por árboles.El diseño, creado en 2011, presenta una mezcla de abeto douglas y alerce plantados durante una reforestación del área.
Los alerces se han organizado de tal manera que durante el otoño, sus agujas se vuelven amarillas, creando el cuerpo del rostro mientras que el abeto douglas forma los ojos y la boca.