¡Impactante! Conoce 5 animales marinos que se encuentran en peligro de extinción
Innegablemente, con el transcurso de los años se están declarando más especies bajo este tipo de situación. A continuación, te presentamos lo que ocurre en las profundidades de los océanos.
Dentro de las 3 causas principales, que deterioran indiscriminadamente los ecosistemas de los animales marinos, encontramos la eliminación de sus hábitats naturales, la sobrepesca y, por supuesto, la contaminación de los océanos. Esta última, es considerada la más problemática por la Fundación Aquae, debido a la creciente evacuación de plásticos hacia el mar.
En este sentido, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ( UICN, por sus siglas en inglés), ha expuesto la Lista Roja de especies amenazadas en el planeta, dentro de la cual se encuentran los animales marinos en peligro de extinción. Cabe mencionar que, dentro de la Lista Roja, aparece el animal más grande que ha habitado la Tierra.
5 especies marinas en peligro de extinción
Como puedes ver, nuestras acciones y estilo de vida han generado una pérdida importantísima de biodiversidad. Además, la destrucción de los ecosistemas marinos condiciona lo que ocurre con sus aguas y, por ende, también influye en la interacción entre el océano y la atmósfera. Es decir, todo lo que ocurre en el mar repercutirá en las condiciones meteorológicas alrededor del mundo, aunque sea un escenario que todavía no dimensionemos.
Atún rojo del sur
Estos peces habitan las profundidades del mar, a unos 1.000 metros bajo la superficie oceánica. Suelen encontrarse en las costas de Brasil, Uruguay, Argentina, Sudáfrica, Madagascar, Indonesia y, en ocasiones, en Australia.
De acuerdo a lo que indica la IUCN “el enlatado ha sido la forma más importante de utilización local de este apreciado pescado hasta principios de 1980, principalmente, en el mercado del comercio alimentario en Japón". Por fin, el atún rojo (Thunnus maccoyii), podría llegar a una situación de extinción debido a la sobreexplotación de su pesca.
Raya del diablo
"La especie exhibe movimientos a gran escala, hasta 1.800 km de distancia a velocidades mínimas de 63 km por día, probablemente, impulsados por patrones estacionales en la disponibilidad de presas", indica la Lista Roja. Gran parte de su vida, se mueven a unos 50 m de profundidad y viven, en promedio, cerca de 13 años.
También conocido como mantarraya del diablo (Mobula mobular), este es un animal con esqueleto cartilaginoso. Su origen se remonta a los océanos Índico, Atlántico, Pacífico y, además, al Mar Mediterráneo. Actualmente, se desconoce la cantidad de rayas del diablo que habitan en el planeta.
Ballena azul
Su nombre científico es Balaenoptera musculus y es un mamífero de hasta 30 m de largo, llegando a pesar 150,000 kg. Sin embargo, su tamaño no ha sido capaz de eliminarla de estar en peligro de extinción. La buena noticia es que desde el año 2018, se ha observado una tendencia al alza en el número de su población a nivel global.
La balleza azul vive cerca de 31 años, en promedio, alimentándose exclusivamente de krill. Pero, las alteraciones ambientales y la caza furtiva son sus principales amenazas. Incluso, pueden sufrir traumatismos (golpes) con los barcos que se desplazan cerca de sus zonas de reproducción y crecimiento.
Caballito de mar blanco
Su hogar son las esponjas marinas, los corales y las macroalgas ubicadas a unos 12 m de profundidad. El principal alimento del caballito de mar blanco (Hippocampus whitei) son los crustáceos y se encuentran en las costas de Nueva Gales del Sur, Australia, país que les protege mediante sus leyes.
Las principales causas, que se atribuyen a la probable extinción del hipocampo blanco, son los desechos forestales y agrícolas que se expulsan hacia el océano, el turismo, el agua doméstica contaminada y la invasión humana en sus hábitats naturales.
Foca monje hawaiano
Como su nombre lo indica, desarrolla su vida en las costas de Hawai, Estados Unidos, en áreas de poca profundidad. “En el año 2014, el número de individuos maduros rondaba los 632, siendo su estado de conservación decreciente y constante", señala la UICN.
Actualmente, las situaciones que amenazan a las focas monje hawaiana (Neomonachus schauinslandi) son la contaminación por residuos industriales y militares, la introducción de enfermedades invasoras a su hábitat, el turismo y la pesca indiscriminada.
En resumen, visitar las zonas costeras o cualquier otra área natural de la Tierra, requiere de nuestro respeto y compromiso con la conservación de la biodiversidad, pues nuestras acciones hablan de nuestros valores y principios.