Identifican el agujero negro estelar más masivo descubierto hasta ahora en la Vía Láctea
El reciente hallazgo astronómico, da un emocionante giro cósmico, ya que astrónomos han descubierto el agujero negro estelar más masivo hasta la fecha en nuestra galaxia la Vía Láctea.
Este coloso espacial, con una masa de 33 veces la del Sol, fue detectado gracias a su influencia gravitatoria sobre una estrella cercana, que reveló su presencia a través de un movimiento de “bamboleo”.
Este hallazgo es notable, ya que supera con creces la masa promedio de los agujeros negros estelares conocidos, que es de unas 10 masas solares, y eclipsa incluso al famoso Cygnus X-1, que tiene 21 masas solares.
Lo que hace que este descubrimiento sea aún más sorprendente es su proximidad a la Tierra, ubicándose a tan solo 2,000 años luz en la constelación de Aquila.
Bautizado como Gaia BH3, este agujero negro se encontró durante el análisis de datos de la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea, en preparación para una futura publicación de datos y se presentó en un artículo titulado: "Descubrimiento de un agujero negro inactivo de 33 masas solares en la astrometría previa al lanzamiento de Gaia".
El VLT sigue haciendo ciencia de calidad
La confirmación de este gigante estelar se logró mediante el uso de datos adicionales de observatorios terrestres, incluyendo el Very Large Telescope en Chile. Este descubrimiento, según el astrónomo Pasquale Panuzzo, es un hito único en la vida de un investigador, y sin duda, un emocionante avance en nuestra comprensión del universo.
Los astrónomos han extendido su búsqueda de agujeros negros masivos más allá de la Vía Láctea, encontrando ejemplares de gran tamaño en otras galaxias mediante métodos distintos.
Se ha teorizado que estos agujeros negros podrían originarse del colapso de estrellas con una baja cantidad de elementos más pesados que el hidrógeno y el helio, conocidas como estrellas pobres en metales.
Estas estrellas perderían menos masa durante su vida, dejando más material disponible para formar agujeros negros más grandes tras su muerte. Sin embargo, faltaban pruebas directas que relacionaran las estrellas pobres en metales con la formación de agujeros negros de gran masa.
Su compañera nos da información
La estrella compañera del agujero negro BH3 ha proporcionado pistas valiosas sobre la naturaleza de la estrella que colapsó para formarlo, ya que las estrellas binarias suelen compartir composiciones químicas similares.
Los análisis realizados con el instrumento UVES han confirmado que la compañera es una estrella extremadamente pobre en metales, lo que apoya la teoría de que la estrella progenitora de BH3 también era pobre en metales.
El estudio, liderado por Panuzzo y publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, se ha adelantado a la próxima publicación de datos de Gaia debido a la singularidad del hallazgo.
Elisabetta Caffau, coautora del estudio y miembro de la colaboración de Gaia, destaca la importancia de compartir los datos preliminares para que la comunidad astronómica pueda comenzar a investigar este agujero negro de inmediato.
Llegan los refuerzos
Futuras observaciones de BH3 podrían desvelar más detalles sobre su historia y características. Por ejemplo, el instrumento GRAVITY del interferómetro VLT podría ayudar a determinar si BH3 está capturando materia de su entorno, lo que aportaría una comprensión más profunda de este fascinante objeto cósmico.
Además de UVES en el VLT de ESO, el estudio se basó en datos de: el espectrógrafo HERMES en el Telescopio Mercator operado en La Palma (España) por la Universidad de Lovaina, Bélgica, en colaboración con el Observatorio de la Universidad de Ginebra, Suiza; y el espectrógrafo de alta precisión SOPHIE en el Observatorio de Alta Provenza – OSU Institut Pythéas.
Debemos destacar que este no es el agujero negro más masivo de nuestra galaxia; ese título pertenece a Sagitario A*, el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, que tiene aproximadamente cuatro millones de veces la masa del Sol.
Pero Gaia BH3 es el agujero negro más masivo conocido en la Vía Láctea que se formó a partir del colapso de una estrella. Habrá que esperar a que se liberen los datos más recientes para saber si no encontramos otro montruo de enormes proporciones,